Los vecinos realizan su tradicional voto de villa a San Gregorio
Los pendones de la villa recorrieron el camino hacia los viñedos
La localidad leonesa de Gordoncillo vivió ayer uno de sus grandes días de fiesta con motivo de la celebración de la festividad de San Gregorio. Como es ya tradición, los vecinos procesionaron al santo para realizar su voto de villa. El voto de villa es una promesa ancestral que realizan los habitantes de Gordoncillo, por la que los vecinos se comprometen a sacar al santo en procesión todos los años, a cambio de su protección ante las desgracias y la concesión de prosperidad para el pueblo y sus habitantes. Ayer, San Gregorio recorrió las calles de Gordoncillo, tras la celebración de una misa en su honor. La procesión realizó varias paradas en las cuáles se bendijo los diferentes lugares de la localidad leonesa. El santo iba seguido de una comitiva de vecinos que no quisieron perderse el evento ni fallar al voto de villa. Una vez de vuelta a la iglesia, tomaron protagonismo los pendones de la localidad. Tres pendones, portados por los vecinos realizaron el camino hacia la romería al son de la gaita y el tambor hasta las nuevas plantaciones de viñedo. Allí, bajo sombrillas para protegerse del sol, los vecinos disfrutaron de un vino español y unos pinchos. La jornada se completó con una exposición, durante la mañana, de grabados y artesanía popular, instalada en el edificio consistorial de Gordoncillo.