El punto de referencia en el valle del Eria

La visita a la fábrica de Santocildes de Castrocontrigo es, por lo menos todavía, un punto de referencia en la Valdería, una actividad empresarial que permitía creer en el desarrollo del mundo rural, que, por su carácter artesano, se integraba en el medio rural a la perfección. La antigüedad de la fábrica y sus métodos de trabajo suponen aún un atractivo turístico (su potencial se vio reflejado con la apertura del museo de chocolate de la localidad, que financió el programa europeo Leader II y en el que se expone antigua maquinaria. David Fernández Pombar, que llegaba de San Justo de la Vega, se instaló en Castrocontrigo en 1916. La tradición chocolatera ha continuado desde entonces, con Santocildes como marca más conocida de la sociedad Hijos de Bernardino Fernández, S.L., una empresa familiar. Los productos De Castrocontrigo salieron en el 2006 220.000 tabletas de chocolate, con un incremento de la producción del 60%, según informó la empresa el pasado mes de abril. Entre sus productos se encuentra desde el chocolate familiar a la taza, cacao en polvo, chocolate negro -con concentraciones de cacao del 90, 75 y 53%- y negro con almendras -con bases del 80 y 53%- y con leche extrafino y blanco, entre otros.