Los ayuntamientos afectados no se rinden y anuncian la búsqueda de una propuesta viable
La Junta rechaza el proyecto de la segunda fase de potabilización
Los alcaldes denuncian que la paralización del plan se debe a motivos económicos
Los alcaldes creen que la proximidad de sus municipios al CTR genera la baja calidad de sus aguas
La Junta de Castilla y León ha desestimado la segunda fase de potabilización del agua de los municipios del Órbigo, tal y como confirmó el alcalde de Villarejo, Carlos Mayo. Tras varios meses de espera a una respuesta por parte de la Junta, los alcaldes de los municipios de Hospital, Villarejo, Villares de Órbigo, Santa María del Rey, Soto de la Vega y Villazala del Páramo se reunieron ayer con el director general de Estructuras Ambientales, José Antonio Ruiz, para tratar de solucionar los problemas de potabilización de las aguas. Los alcaldes quisieron exponer la preocupación de sus vecinos ante la problemática surgida por el arsénico y la proximidad de algunos de ellos al Centro de Tratamiento de Residuos de San Román de la vega. Tras la decisión tomada por la Junta, la preocupación de estos alcaldes es evidente. «Mi municipio está demasiado próximo al CTR y no me la puedo jugar. Somos muchos a los que no nos importaría solicitar un préstamo para conseguir que nuestros vecinos tengan un agua de calidad», según afirmó Carlos Mayo. No obstante, «la alcaldesa de Villares se mostraba indiferente, ni decía ni que sí ni que no, mientras que la representante de Benavides ha defendido la propuesta de la Junta», señaló el alcalde de Villareja de Órbigo. Como señaló Mayo, el director general de Estructuras Ambientales reconoció la problemática de la zona y propuso a los representantes de los municipios que presentaran una nueva propuesta, «propuesta que en caso de ser viable recibirá cierta financiación, aunque en menor medida que la recibida hasta el momento», añadió. Por el ello, el siguiente paso es solicitar que expertos realicen un estudio sobre la problemática de las aguas que desemboque en una nueva iniciativa de saneamiento. Parece que la pesadilla de los vecinos de estos municipios no finaliza. Con la puesta en marcha de la primera fase de potabilización parecía que los problemas empezaban a remitir, aún más cuando hace más de un año se presentó el proyecto de la segunda fase. No obstante, la protesta masiva de los vecinos de Carrizo de la Ribera, que obligó el abandono del municipio del proyecto, provocó que la Junta de Castilla y León comenzará a alargar la respuesta con la aprobación de la segunda fase. Respuesta que finalmente ha terminado con la desestimación del proyecto.