Astorga se queda otro año sin Santa Cena
Los cofrades, durante la bendición de los panes, tras decidirse que la procesión no saldría a la calle.
La Hermandad de la Santa Cena, formada por los gremios de hostelería y alimentación, se quedaron sin procesión por segundo año consecutivo. Pese a que el valle del Tuerto se muere de sed, la lluvia dejó en San Bartolomé a la hermandad y sus cuatro pasos.
Sí se celebró la bendición d los panes, como recuerdo de la institución de la Eucaristía en la última cena del Señor con sus discípulos y se sacó a la calle por unos instantes el paso del Cautivo, cuyo trono, construido por sus pujadores, no pudo estrenarse el año pasado también por el agua. El Cautivo o el Cristo Blanco , como se le conoce popularmente en la ciudad por el color de su túnica, es la talla más querida por los astorganos de los de esta hermandad, pese a tratarse de la más nueva (la talló en 1998 el estudio astorgano Arte 8) y a la que se le suelen dedicar saetas cuando llega a la altura del convento del Sancti Spiritus. Cada paso recibía su honra en modo de canto al retirase el cortejo, pero este espectáculo tendrá que esperar a la próxima primavera.