Angustias y Soledad congrega a miles de personas en su procesión Las precipitaciones ocasionales se sucederán en la mitad norte

Miles de fieles se congregaron ayer en las inmediaciones de la Iglesia de Santa Nonia y calles aledañas para presenciar la procesión Dolor de Nuestra Madre, organizada por la cofradía de Angustias y Soledad. Un cielo estrellado acompañó a los pasos durante todo el trayecto en una de las procesiones más familiares y participativas. Imponente y magestuosa hizo su aparición la Virgen de las Lágrimas a las 20.00, precedida por la banda de cornetas y tambores de las Tres Caídas de Jesús Nazareno. Pujada por 106 braceras, algunas de las cuales iban descalzas, se abría paso al ritmo de la solemne música, inmersa en un profundo olor a incienso que inundaba la atmósfera. Un inmenso dolor y tristeza en su rostro, cuajado de lágrimas invitaba a la reflexión y recogimiento, tras ella Las Manolas, vestidas de riguroso luto y los hermanos de fila portando cruces negras. El segundo paso, la Virgen de Las Angustias, fue recibido por el himno nacional, Piedad bellísima de finales del siglo XVI sobre un trono dorado obra de Victor de los Ríos que le confiere gran fuerza expresiva. El profundo sentimiento de angustia e impotencia que trasmite la imagen no pasó desapercibido a los cientos de miradas clavadas en ella. Clemencia y piedad absoluta para una Madre que acaba de perder lo que más amaba en el mundo. Su dolor ayer fue compartido y vivido como algo propio por los miles de fieles que en ningún momento dejaron de flanquear su corto pero sentidísimo recorrido. La acompañaron en su camino las trompetas, trombones, cornetas, platillos y tambores de la agrupación de la cofradía de Angustias y Soledad que marcaban el ritmo a los más de 90 braceros que la pujaron durante todo el trayecto. El tercer y último paso de la procesión Dolor de Nuestra Madre fue la Virgen de la Soledad, dolor máximo y profundo, calvario de amor y muerte, de perdón y sufrimiento. Siete cuchillos en su corazón que hablan de desolación absoluta, de pena infinita. Sobre un trono de alpaca cuajado de claveles y liliums amarillos recorrió con elegancia y templanza, pujada por 84 braceros, todo el itinerario. Estuvo arropada por todos los hermanos cofrades y la Agrupación de las Siete Palabras ,ataviada con su tradicional túnica roja, cíngulo negro y capillo alto. Tras los pasos una representación del Ayuntamiento, así como de cada una de las cofradías de León. En esta procesión participaron más de 2.500 hermanos, ssin duda una de las más nutridas de esta gran Pasión leonesa. El Instituto Nacional de Meteorología (INM) prevé para los días festivos de Semana Santa la entrada sucesiva de frentes lluviosos que dejarán precipitaciones ocasionales en la mitad atlántica de la Península. «Habrá ratos de lluvia y ratos de claros, pero predominarán las horas en la que no lloverá», declaró a Europa Press el jefe de Predicción del INM, Ángel Rivera. Así, hoy por la tarde y el Jueves Santo por la mañana se desplazará un frente atlántico desde el suroeste peninsular que dejará lluvias en la mitad occidental, y muy débiles en el Cantábrico. «El jueves será el día de mejor tiempo de la Semana Santa, con menos lluvias», indicó Rivera. El viernes volverá a penetrar otro frente lluvioso por el suroeste y el sábado lo hará otro por Galicia, dejando lluvias en la mitad atlántica y norte peninsular hasta el Lunes de Pascua. «No habrá en general mal tiempo, sino que caerán chubascos, por el paso de los frentes sucesivos», indicó Rivera. Las zonas que no registrarán casi lluvia son la costa mediterránea desde Valencia a Málaga. Las temperaturas «serán suaves hasta el sábado, cuando empiecen a bajar un poco y haya sensación de fresco», y en el sureste podría soplar poniente por lo que el tiempo será «agradable», dijo.