Cristo, por fin, baja de la cruz
La procesión del Desenclavo congrega frente a San Isidoro a miles de personas a pesar del frío
El Cristo fue desenclavado por los hermanos de la cofradía que lleva el mismo nombre
león
El patio del colegio leonés, un año más, abrió sus puertas para dejar salir este Sábado Santo del 2009, a la cofradía del Santo Cristo del Desenclavo, que celebró sin problemas la procesión que lleva su mismo nombre y que traslada a Jesús en la Cruz hasta la Puerta de la Basílica de San Isidoro, pasando por el convento de las Clarisas, donde de nuevo fueron cientos de personas los que contemplaron el tradicional canto de la salve a la Virgen del Desconsuelo.
Otro de los momentos culminantes es en el que Cristo se libera por fin de los clavos que le atan a la cruz. El acto del desenclavo, uno de los más emotivos de la Semana Santa y en el que la Virgen se arrodilla frente a su hijo, no dejó que los protagonistas fuesen el viento y el frío, si no un acto cargado de emoción, en el que, como siempre silenciosas, algunas lágrimas brotaron de los ojos de los leoneses, que ven ya cerca el final de los diez días más importantes del calendario leonés.