Diario de León

POESÍA

Los versos como modo de explicarse

ESTUDIO DEL ENIGMA José Manuel Díez Premio Ciudad de Burgos, Visor, Madrid, 2015. 88 pp.

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josé enrique martínez
León

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E l poeta que se anunció en Baile de máscaras (2013) ofrece ahora uno de los poemarios más brillantes que cabe leer: Estudio del enigma . El autor es el extremeño José Manuel Díez y el título expresa perfectamente sus intenciones: indagar desde la razón poética con el fin de comprender el enigma de la existencia. El poemario es de orden existencial, filosófico, metafísico, regido por el flujo de la razón, sin abominar de la emoción; pero es la reflexión existencial lo que da solidez al poemario. Por otro lado, es un libro muy trabado, organizado conforme a las tres fases del método dialéctico: tesis, antítesis y síntesis, afrontando en ellas, como escribe el poeta, «el arcano integral del ser y sentir humanos».

El hombre es un enigma, algo difícil de dilucidar. Lo proclama el poema inicial: desde que un primer hombre se vio reflejado en el agua, supo que la imagen no era más que la apariencia de su rostro, algo distinto a él, «una suma de imágenes y símbolos / que no son lo que somos», pero que hay que escudriñar. El lector adivina que esa es la labor de la poesía: abrir grietas a la luz, intentar contestar a preguntas de respuestas imposibles. En su anterior libro, a través de las máscaras se intentaba comprender la verdad que ocultaban. ¿Qué encubren en el nuevo libro los «Cuatro bustos romanos», uno de los más soberbios poemas de Estudio del enigma ? Los bustos son reflejo, símbolo: en ellos nos enfrentamos «a nuestro propio tránsito caduco», porque «la piedra también pasa». Nos muestran el enigma de lo que fueron, enigma que se deshace «cuando nos miramos / en sus ojos» / de piedra». Pero no es la apariencia el único asunto del poemario. Temas importantes son también la duda existencial, la extrañeza de las cosas, lo contradictorio de la realidad, la memoria deformadora del pasado o la problemática de la identidad tan presente en la poesía actual: «Quien soy. Quién es en mí. Quién es conmigo». No hay contestación, sólo indagación y búsqueda.

Los dos poemas finales son, en efecto, la síntesis del poemario. Plantean el encuentro azaroso del poeta y el lector y la intención de la obra: «Los versos como modo de explicarme».

Estudio del enigma revela que hay otro placer más allá de la emoción poética: el de la razón que descubre o encuentra. Todo el poemario quiere ser un hallazgo entre los enigmas. Pero la hondura reflexiva y la precisión expresiva hacen de él el hallazgo más hermoso.

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