Intensa cultura gastronómica

R ecetas para comidas informales y deliciosas es el subtítulo de este hermoso libro en buen formato, ligeramente apaisado, de una edición impecable y excelentes fotografías tentadoras que ponen en evidencia, como no puede ser de otra forma, la fortaleza de la importancia de la gastronomía en el contexto vital de nuestra cultura, en la que, por supuesto, no falta el elemento humorístico salpicado en frases sentenciosas y dispersas por las páginas («Si vas a saltarte la dieta, que sea con unos buenos pintxos. La penitencia del gimnasio será la misma, así que peca como Dios manda»).

«Sean tapas de allí abajo, pintxos de aquí arriba –escribe Óscar Terol en el Prólogo-, o bocados del centro y sus costados, abordemos las barras con la bravura del pirata y pidamos la cuenta con la decencia del marqués. Que no nos asuste si lo que nos hace feliz es simple y no ha evolucionado en los últimos años». Con esta filosofía, se desgranan las suculentas propuestas –ochenta en total- en tres grandes bloques, duplicados, por supuesto, pintxos y tapas calientes, fríos y dulces. En cada una de las unidades, además de la foto del resultado, se propone, en dos columnas, de mucha sencillez y claridad, los ingredientes para ocho unidades y la elaboración, paso a paso. Por supuesto, se proponen otras posibles variantes al poder prepararse con otro tipo de ingredientes. Las diversas combinaciones pueden resultar fundamentales y ampliar la diversidad de gustos. «En estas páginas –leemos en la Introducción-, Carmen e Iñaki comparten con los lectores sus recetas preferidas de pintxos y de tapas, sabrosos y sencillos de preparar». Con un repertorio solo limitado por la imaginación de quien prepara unos y otras –croquetas, ensaladilla, calamares, tortilla, boquerones en vinagre, huevos rellenos, mejillones…-, hoy son uno de los referentes de la gastronomía y de la cultura de nuestro país. Y qué referentes.