Diario de León

Pilar Eyre: «Yo quiero envejecer dignamente"

La escritora y periodista Pilar Eyre.

La escritora y periodista Pilar Eyre.enric fontcuberta

Publicado por
EFE
Madrid

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La escritora y periodista Pilar Eyre, que reivindica a las mujeres maduras y activas en su última novela, Señoras bien, considera que las mujeres de más de 60 años «no están reflejadas ni en la literatura ni en el periodismo». En un encuentro con periodistas, confiesa Eyre que tenía ganas de pasárselo bien escribiendo un libro, y optó por algo más ligero que sus anteriores novelas históricas, que siempre requieren mucha más documentación. Como muchas de sus novelas, la obra tiene elementos autobiográficos o autorreferenciales: «Somos un grupo de amigas que nos reunimos desde hace mucho tiempo, y en sus comentarios siempre he pensado que con sus historias entremezcladas podría haber una novela». La novela también nace como reacción a que las mujeres de su edad no están reflejadas ni en la literatura ni en el periodismo, y siempre se las identifica con clichés como el cuidado de los nietos y el envejecer dignamente: «Yo quiero envejecer indignamente, y por eso quiero tener novios, soy youtuber, en definitiva, quiero vivir la vida». Señoras bien (Planeta) cuenta la historia de Andrea, una arquitecta que con 20 años emprendió su gran proyecto vital junto a su mejor amiga, Nieves, un estudio de arquitectura, con el que se enfrentaron a un mundo de hombres. Cuarenta años después, Andrea sigue sintiéndose igual de joven y valiente, pero la sociedad se empeña en apartarla, y cuando su hija Loti, heredera del estudio, se ve envuelta en un problema muy grave que incluso la puede llevar a la cárcel, la protagonista toma las riendas de su vida y del negocio y, además de conocer a su gran amor, demostrará que no hay edad cuando se tiene actitud. «No es ni un ensayo ni una novela de autoayuda, los personajes son de ficción, pero lo que cuento es todo real», asegura la autora, molesta con que «se encorsete a las mujeres de más de 50 años y los referentes siempre tengan que ser jóvenes». A su juicio, «las mujeres tienen una representación en el mundo, que no están en consonancia con lo que se visualiza», y por esa razón ha querido «reivindicar a las mujeres de mi edad, pensando que dentro hay una mujer de 20 años, que se ríe, que se emborracha, que conoce a amigos y que no se quiere jubilar, porque así no se pierde ese bagaje cultural y esa experiencia que los jóvenes no tienen». Esta imagen pretende contrarrestar «la imagen condescendiente de estas mujeres, siempre bajo la mirada masculina, y casi lastimosa y de pena». De hecho, recuerda, cuando diseñaron la campaña de promoción para el libro no quiso que saliera la palabra edadismo, y entiende que el hecho de que el mundo editorial se haya olvidado de estas mujeres maduras obedece a que «nosotras mismas nos hemos olvidado de nosotras». En la trama costumbrista de la novela, Eyre ha insertado una subtrama de thriller, con un muerto con el que quieren engañar al estudio de arquitectura.

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