navegar con consentimiento

La investigadora Carmen Rodríguez Santos, junto con Ángela González Díez y Alicia Gallego Morán coordinan, desde la Facultad de Económicas, un proyecto europeo, CONSENT (http://www.consent.law.muni.cz/index.php) que tiene como objetivo analizar la evolución comercial y tecnológica de las Unidades Generadoras de Contenido (UGC), la legislación aplicable, así como la sensibilidad y actitud del usuario en la actual situación. El propósito final es elaborar un manual de buenas prácticas al respecto unificado para todos los internautas de todos los países europeos.

«Navegar en la red implica que los usuarios revelen mucha información personal, lo que hace necesario estudiar el uso que se hace de esa información», señala profesora leonesa, con una amplia trayectoria en materia de I+D con las empresas. Reconoce el «uso indiscriminado» que en España realizan los usuarios de redes sociales, dónde trasladan todo tipo de información personal sin tener en cuenta las consecuencias que podría tener. Algo que atribuye, en muchos casos, a la necesidad de «educar a los internautas». La Universidad de León es la única entidad de España que participa en el proyecto, junto con otras instituciones y centros tecnológicos de otros 19 países europeos. El proyecto Consent, que comenzó el año pasado y tiene una duración de tres años, está reconocido por la Comisión Europea dentro de Séptimo Programa Marco. Por este motivo, los días 9 y 10 de enero próximos se desarrollará en León un congreso internacional, coincidiendo con la tercera reunión del comité que dirige este proyecto y del que forma parte la institución académica leonesa. Este grupo de investigación está realizando un profundo estudio de la situación en España y para ello ha puesto en marcha una encuesta on line que cualquier persona puede rellenar en la siguiente dirección: www.unileon.es/ encuestaconsent. Un cuestionario interactivo en el que se pregunta a los usuarios numerosas cuestiones a cerca del comercio electrónico o del uso de las UGCs. Así, se podrán recopilar los puntos de vista de los internautas de todos los países de la Unión Europea sobre el uso de la información personal, la privacidad y su consentimiento a través de Internet. Después, se procederá al análisis de las respuestas obtenidas y al desarrollo de un futuro informe destinado a los legisladores de la Unión Europea con el ánimo de fortalecer la protección legal de los consumidores y los internautas. A la hora de acceder a este tipo de redes sociales, el primer procedimiento y más importante es el proceso de registro de usuarios. En estas UGCs, consiste en una pantalla a rellenar por los usuarios con información personal (nombre, e-mail, etc.); y la aceptación de la política de privacidad y términos de uso. Esa información personal pasará a formar parte del perfil del nuevo usuario. Alguna de la información presente en el perfil del usuario es compartida por el proveedor del servicio con páginas web y aplicaciones afiliadas al mismo. Aunque el uso de dicha información por parte del servidor de cara a compartir esa información con terceras partes está sujeto a restricciones de uso, a menudo no se especifica claramente cuál y cuánta información es compartida, o no viene reflejado en los términos de uso y política de privacidad de la red social. A la hora de obtener el consentimiento, el estudio llega a algunas primeras conclusiones. Habitualmente las UGCs no comunican específicamente a sus usuarios que la política de privacidad ha sido modificada y asumen que éstos dan su consentimiento cuando siguen usando la UGC. Añaden que la formación personal es fundamentalmente recolectada para elaborar un perfil de los usuarios con el que obtener un beneficio, ponerse en contacto con los usuarios con fines comerciales.