La fijación del CO2

Ha sido capaz de fijar CO2 utilizando una tecnología compleja y prometedora: las celdas bioquímicas. Y no es la única investigación de Raúl Mateos González, que ha logrado una beca del Ministerio de Educación para investigar en el Instituto de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Biodiversidad de la Universidad de León.

Antes de este éxito con el CO2, —cuyos resultados son aún preliminares, le gusta matiza— Raúl Mateos logró optimizar la producción en laboratorio de un aminoácido halogenado con el objetivo de introducirlo en células tumorales que lo utilizarían para formar sus proteínas. «Al ser un aminoácido modificado las proteínas no serían funcionales y la célula maligna acabaría muriendo. Yo participé en la producción y optimización de esa molécula», explica.

En su trabajo de fin de máster, el objetivo fue estudiar la producción de hidrógeno gas por fermentación biológica de residuos de fruta como descartes o peladuras. «Los resultados fueron satisfactorios y el trabajo completo se encuentra a disposición en la biblioteca de la Universidad de León», cuenta este estudiante de la ULE que ha sido premio extraordinario fin de máster y ganador del concurso de prototipos de la Fundación General de la Universidad. Ahora, busca sintetizar compuestos químicos valiosos a partir de corrientes residuales utilizando una de las tecnologías más punteras del momento.

A Raúl se le daban bien las ciencias, todas, y era incapaz de decidirse por una sola, así que optó por estudiar física, química, matemáticas y biología a la vez. Es ingeniero químico y biotecnológico y se dedica a los procesos biológicos. Nunca se ha desvinculado de su grupo de investigación en la Universidad de León y quiere seguir en él.

Su brillante expediente y una buena elección de la carrera le han permitido investigar, su gran pasión. Pudo quedarse en Inglaterra, pero optó por regresar a España. Y eso pese a que el salario era sustancialmente menor. No se arrepiente, cree que fue una buena elección.

Cree que «a los buenos profesionales, a quienes destacan en su profesión por conocimientos o experiencia, no les falta trabajo en ningún lugar del mundo desarrollado. Las condiciones laborales y salariales es evidente que no son las mismas, pero también hay otros factores que influyen». Y en eso confía. Para su futuro.