Diario de León

Buen chequeo a la piel

DIGITAL. La tecnología está poniendo ‘manos arriba’ al melanoma, gracias a un aparato capaz de ver 30 veces más que un ojo humano, al transparentar la primera capa de la piel y fijar tamaño, color y forma de cada lunar. Al comparar esos mapas se diagnostica de forma precoz .

La doctora Elia Samaniego fotografía los lunares de una paciente para comprobar si alguno ha crecido o cambiado de color gracias al dermoscopio de mano.

La doctora Elia Samaniego fotografía los lunares de una paciente para comprobar si alguno ha crecido o cambiado de color gracias al dermoscopio de mano.

Publicado por
pilar infiesta | león
León

Creado:

Actualizado:

La fibra óptica y el software se han aliado con la ciencia para que los dermatólogos puedan ‘escanear’ el cuerpo de sus pacientes y realizar mapas gigantes de sus lunares, almacenarlos y compararlos. El aparato de mano que se usa en el programa de dermoscopia digital se ha ido mejorando en los últimos trece años hasta lograr fotografiar manchas y lunares con una precisión de cirujano. Su misión: efectuar un diagnóstico no invasivo, es decir, sin extraerlos, gracias a una serie de lentes tecnológicas conectadas a un ordenador que permiten ampliar cada lesión cutánea, ver sus colores y sus patrones de crecimiento, y analizar los posibles casos de tumor de piel.

En este programa especial están incluidos en la actualidad un millar de pacientes con riesgo de desarrollar un melanoma, bien porque ya lo sufrieron, lo padeció algún familiar o poseen una genética favorable. Sólo ingresan en ese programa las personas muy propensas a desarrollar melanoma, no todos los usuarios.

El dermatoscopio es un sistema de luz y lentes que aplica luz polarizada a la piel logrando transparentar la primera capa. Aumenta 10 veces la imagen y deja ver las estructuras que están en la epidermis y dermis, si forman patrones y si podrían anunciar un cáncer de piel en fases tempranas.

«El dermatoscopio de mano se utiliza muchísimo en la consulta, porque permite vez mucho más que el ojo desnudo, y si sospechas que un lunar puede relacionarse con un tumor de piel, al aplicar la lupa, descartas o no esa impresión. También se usa mucho para lesiones inflamatorias y lesiones cutáneas», señala Elia Samaniego, oncóloga de Dermatología en el Hospital de León.

Según explica, cuando se trata de valorar a un paciente con alto riesgo de melanoma, el cáncer de piel menos frecuente (7%), pero el que más muertes causa (5 el año pasado), a los que poseen muchos lunares atípicos se les aplica la regla del A-B-C-D para ver si hay asimetrías, múltiples colores y la evolución; se comprueban los antecedentes familiares y personales y se tiene especial cuidado con los de piel blanca que se quema fácilmente al sol.

El aparato incorpora una videocámara y se conecta con un ordenador con un software adaptado de alta definición (HD) que permite tomar fotografías y componer mapas corporales, donde los pueblos, serían los lunares, todos identificados con una letra. Ese mapeo corporal queda almacenado y en las revisiones que se realicen cada mes, cada tres, seis o a un año, según cada caso, se compara con el nuevo mapa para detectar cambios hasta microscópicos y lunares nuevos. «Así se efectúan menos extirpaciones innecesarias de lunares, que aunque puedan resultar feos, no son malos. Por otra parte, el aparato te da una mayor garantía y te ayuda a diagnosticar los melanomas en formas muy precoces, aunque sean invisibles al ojo humano», destaca.

Samaniego reconoce que un paciente puede poseer «lunares muy grandes, pero muy tontorrones; o muy pequeños y constituir un lobo con piel de cordero». La proporción actual es de tres o cuatro lunares extirpados buenos por uno malo, en leoneses con hasta 200 lunares en el cuerpo que se están vigilando gracias al aparato.

«Al precisar más con la tecnología, en lugar de llenar de cicatrices a una persona, se le extraen solo los malignos, que pudieran llegar a ser mortales». Samaniego opina que el dermatoscopio es «un aparato rentable y que da tranquilidad». De hecho, en el programa de seguimiento vienen usuarios que recorren hasta 600 kilómetros por la sensación de seguridad que les da.

En este sistema, la capacidad de archivar y almacenar «es básico para comparar, porque para un paciente de más de 200 lunares sólo disponemos de esta herramienta, ni no se almacenara la fotografía de cada uno de ellos, se podría escapar alguno en la revisión, y el dermatoscopio lo realiza con tanta definición que se pueden seguir en consulta», explica.

El melanoma maligno, un cáncer de piel quizás aún desconocido para muchos, es una de las neoplasias más agresivas que se conocen porque el cáncer puede diseminarse a otros órganos en el cuerpo en forma de metástasis, aunque si se diagnostica precozmente mejora su pronóstico. «De hecho, si se consigue diagnosticar y tratar el melanoma en sus etapas más tempranas, el pronóstico es bueno y son muy altas las probabilidades de curación, lo que se ha logrado gracias a la nuevas tecnologías», explica.

La incidencia (número de casos nuevos) del melanoma ha aumentado espectacularmente en los últimos años, en parte por la moda social de exposición excesiva al sol. Pese a todo, el melanoma sigue siendo el cáncer de piel menos frecuente. Los casos de melanoma se están incrementando, tanto en jóvenes como en personas mayores. Esta elevada incidencia ha generado una alarma social y médica que obliga a un abordaje multidisciplinar, orientado fundamentalmente a la prevención.

En los hombres, los melanomas se localizan, generalmente, en el tronco, en la cabeza y en el cuello, mientras en las mujeres, el melanoma es más frecuente en los brazos y las piernas. Sin embargo, aunque en raras ocasiones este cáncer de piel también puede aparecer en mucosas y otras áreas del cuerpo, como los ojos, la boca, la zona genital, el intestino grueso y otros órganos internos.

En principio, según señalan los dermatólogos, el melanoma afecta más a menudo a los hombres y a las mujeres que tienen la piel clara. Por lo general, las estadísticas advierten que el melanoma se presenta más habitualmente en adultos, pero también puede afectar a niños y adolescentes, nadie está exento de padecerlo, y «de ahí la importancia de la prevención y de acudir rápidamente a un especialista si se detecta alguna irregularidad cutánea, ya que una vez obtenido el diagnóstico la curación es más sencilla cuanto antes se aplique el tratamiento», matiza. El diagnóstico precoz es esencial, insiste, porque «una extirpación a tiempo es lo único verdaderamente curativo», asegura. La mayoría de los melanomas diagnosticados en León están en fases precoces «pero es necesario hacer hincapié sobre todo en los varones de más edad que suelen consultar en estadios más avanzadas».

tracking