Suzuki Vitara. Todoterreno con vocación urbana
Versiones de tracción delantera y total 4x4. La nueva generación del Vitara, cuarta ya, vuelve a poner a Suzuki en el candelero de los SUV con aspiraciones de todo terreno. Eficacia dinámica, practicidad urbana y capacidad de personalización. Su tarifa arranca en 17.410 euros (13.610 con Plan PIVE y descuentos promocionales).
Estilo ‘potente’, mecánicas eficaces, versátil y práctica la cuarta entrega del Suzuki Vitara.
Cuarta entrega… La metamorfosis le sienta de perlas a un Vitara que, allá por 1988, revolucionaba el, entonces incipiente, segmento SUV; aquel todoterreno urbano, que se defendía bien fuera del asfalto —como hoy— lanzaba un órdago —hoy sigue lanzándolo— a un mercado que comenzaba a abrir nuevos caminos comerciales.
Los 2,8 millones de unidades vendidas a lo largo de sus 27 años de vida comercial, sitúan al Vitara entre los abanderados de la marca y, por aquello de los cambios de época, nuestro protagonista se presenta ahora con el marchamo de urbanita —ya se sabe que los todoterrenos… casi nunca pisan tierra — para seguir luchando con garantías frente a unos correosos enemigos naturales (Juke de Nissan, Mokka de Opel, 2008 de Peugeot…).
Así que, los 4,18 metros de largo (‘12+1’ centímetros menos que su hermano mayor el S-Cross) sitúan a la cuarta generación del Vitara entre 3 y 5 centímetros más generosa que sus directos competidores.
Un frontal sólido y musculado , un capó delantero prácticamente horizontal, unos faros «hacia» los extremos y unos generosos pasos de rueda —todo muy TT —, confieren al Vitara un aspecto de lo más sugestivo.
Algo más convencional en su vista lateral y zaguera, aunque la guinda bicolor del techo en blanco o en negro, acaban por redondear una agradable estética.
Eso, y los dos paquetes opcionales (800 euros) de personalización: «Urban» y «Rugged», éste último con protecciones en la parte inferior del frontal y la trasera, además de los 18,5 centímetros de altura libre al suelo que, lógicamente, le permite al Vitara ‘excursionar’ s in sobresaltos por caminos de tierra.
También la mencionada generosidad de cotas, propicia mayor habitabilidad interior a ésta cuarta generación del Vitara con, además, 375 litros de capacidad de maletero —ampliables a 1.120 si se abaten las plazas traseras—; un interior sencillo, bien resuelto en el capítulo ergonómico, que tampoco ha impedido a los diseñadores ofrecer ‘la veleidad’ de un salpicadero moderno y con la pantalla táctil perfectamente integrada en un conjunto en el que prima la practicidad.
Dos son las propuestas motorísticas de la nueva gama Vitara: el gasolina de 1,6 de 120 CV (17.410 euros) que homologa 5,3 litros de consumo medio y el turbodiésel de rampa común (19.410 euros) que, con idéntica potencia, consume 4,2 litros de media; las cajas de cambios son manuales de 6 marchas y también montan «Start&Stop» de arranque/parada del motor en detenciones prolongadas.
El Vitara declina su gama en tres acabados que, desde el primer escalón (GL), ofrece 7 airbag, aire acondicionado, control de estabilidad ESP, equipo de audio con USB y Bluetooth; que se complementan, en el escalón superior (GLX), con el control de crucero adaptativo, climatizador, asientos calefactados, sensor de lluvia y encendido automático de luces —led de cruce—, navegador y alarma entre otros elementos.
En suma, que el Vitara no sólo mantiene —y muy bien— su condición de pionero SUV con una entrega, la cuarta ya, trufada en urbanita , que cuenta con todos los predicamentos para gustar: ágil y práctico, y con 5 años de garantía o 150.000 kilómetros.