Opel Astra. Renovación estética… y funcional
El fabricante renueva al alza uno de sus referentes superventas. El nuevo Astra rompe las barreras estéticas marcadas por la anterior generación. Estrena plataforma, soluciones mecánicas y conectividad a bordo. Reduce cotas y, curiosamente, aumenta la habitabilidad interior. Su tarifa arranca en 18.800 euroos.
Actualización estética y funcional en la nueva entrega del Astra, uno de los abanderados de Opel.
Undécima entrega. Opel sólo ‘un par de tornillos’ de la anterior décima entrega del Astra, todo lo demás… es nuevo. Doscientos kilos menos ‘en báscula’ , con unas cotas que reducen en casi 50 milímetros su longitud y en 25 su altura; con lo que nuestro protagonista mide ahora 4,37 metros de largo; 1,81 de ancho con, además, unas plazas traseras más cómodas y elevadas —‘estilo cine’ —; mientras se renuevan alza el equipamiento y la presentación general del coche: asientos con regulación eléctrica, tapicería de cuero y efecto masaje, faros led con control dinámico de la iluminación, sistema de navegación y conectividad con pantalla táctil de 8 pulgadas.
El abanico motorístico, de última hornada, se despliega en tres versiones de gasolina y dos gasóleos, con propuestas tan interesantes como el tricilíndrico turboalimentado —gasolina— de 105 CV, que homologa 4,3 litros de consumo medio que, en su escalón inmediatamente superior tetracilíndrico, rinde 125 CV (4,9 litros de media) y 150 CV (también 4,9) en su versión superior… hasta que desembarquen los 200 CV del tope de gama 1.6 Ecotec, que se esperan para la próxima primavera.
En el apartado turbodiésel, la supremacía comercial ‘deberían’ —y deberán— repartírsela entre los 110 y 136 CV de la versión 1.6 CDTI (600 euros de diferencia entre ambas) y, también en primavera, llegará al mercado español un turbodiésel de 160 CV.
Aunque Opel recurre al mismo esquema de suspensiones de la anterior generación, el nuevo Astra ‘se asienta’ sobre un chasis mucho más ligero y, en consecuencia, más efectivo en lo dinámico; mientras las versiones más potentes (136 y 150 CV) adoptan suspensión trasera «Watt-Link», un sistema multibrazo con menor peso y que ocupa menor espacio.
Eso sí, desaparece del catálogo la opción «FlexRide» (suspensión regulable) por, según el fabricante, falta de demanda.
La iluminación es una de las grandes bazas que juega el nuevo Astra: faros con una óptica de xenón para la luz de cruce, un proyector para la iluminación en curva, luz de día y un paquete de 16 segmentos led agrupados en cinco elementos en cada faro. El apagado automático de los led —según circunstancias— evita el deslumbramiento de los demás conductores, bien sean los que nos preceden o con los que nos cruzamos. El sistema conecta la luz larga en condiciones normales de conducción, funciona a partir de 55 por hora de velocidad, sólo en ausencia de luz exterior —se obvia así su activación en núcleos urbanos— y puede desactivarse accionando un botón situado en el mando de luces. En la práctica, la conexión de la luz larga es permanente, habida cuenta que el sistema ‘elige’ los segmentos de luz que no molesten a los demás usuarios. Este sofisticado sistema de iluminación sólo se ofrece opcionalmente por 850 euros, cantidad de lo más contenida para las ventajas que ofrece.
La nueva generación Astra arranca su tarifa en 18.800 euros y en 21.900 el acabado «Dynamic», más acorde con su posicionamiento real en el segmento de militancia.
