E-Type. Regreso... a la historia
Jaguar aumenta su catálogo «Heritage» . Una treintena de paneles para revitalizar el icónico modelo del ‘Gran Gato’. Jaguar digitaliza en 3D la carrocería del roadstercoupé original adecuándola a las modernas técnicas de fabricación.
Piezas de primera calidad, tecnología de última generación. El taller «Jaguar Heritage» en BrownsLane (Coventry), ofrece servicios de restauración para el E-Type y demás modelos clásicos de la marca, a fin de suministrar piezas de primera calidad… ‘fieles al original’ .
Ahora, utilizando innovadoras tecnologías de escaneado para cartografiar digitalmente cada pulgada de un E-Type, se obtienen detalles exactos que, transferidos a imágenes de CAD, acaban por crear un modelo completo virtual completo del vehículo para garantizar la perfecta alineación de los paneles de la carrocería.
Las dimensiones y formas exactas de las superficies interiores y exteriores se graban con una exactitud de fracciones de milímetro. Una vez digitalmente cartografiado el vehículo, «Jaguar Heritage» ya puede probar la calidad y precisión de cada panel, además de la herramienta original utilizada para fabricarlo.
Cada pieza se mide meticulosamente en una carrocería de E-Type para, introduciendo los últimos ajustes antes de pasar a la fase de producción final, asegurar una reproducción idéntica y genuina del icónico deportivo.
También merced a la transferencia de los conocimientos y la experiencia adquirida en la fabricación de la versión superdeportiva «Lightweight», la división «Jaguar Heritage» mantiene su promesa de servir a los clientes mediante la conservación y mantenimiento de su preciado E-Type con los estándares más altos de ‘calidad histórica’ .
Entre 1961 y 1975, Jaguar fabricaría en serie más de 72.500 unidades del E-Type; mientras, en 1963, el Departamento de Competición se encargaría de poner ‘en pista’ una docena de «Lightweight» (con carrocería de aluminio), cuyo último ejemplar se entregaría en 1964.
Los volantes de aquellos E-Type «Lightweight» irían a parar a manos de pilotos tan ilustres como Gram. Hill, gentleman driver por antonomasia, Jackie Stewart, Roy Salvadori o Briggs Cunningham…
El mítico deportivo de los ‘sixties’ , reunía —aún «reúne» en el corazón de los incondicionales— lo mejor de la tradición deportiva de la saga XK, de los ‘Lemanistas’ C-Type y D-Type y hasta incluso de la berlina MK2… ¡la locura!
Como cuando la jamaicana Marylin Hanold, símbolo cinematográfico de la época, amadrinaba ‘la joya’ en el Salón de Nueva York de 1961; sólo un mes después de su puesta de largo en el Salón de Ginebra y cuando, eso también, ‘aquella’ Jaguar de Sir William Lyons daba un giro copernicano a sus catálogos más deportivos, siguiendo la estela del plurivictorioso D-Type… la más célebre ‘aleta dorsal’ del automovilismo deportivo: formas ovaladas, morro ‘así de largo’ y protuberante, perfilada zaga… E-Type.
Soñar… sigue siendo gratis.