Trayectoria… deportiva

Los dos Coupé 110 OHC, estarían ‘en pista’ entre 1960 y 62; en 1966, cuando ya no podían competir debido al cambio de reglamentación, se vendieron a compradores privados. Lamentablemente, ambas unidades sucumbirían en accidentes de tráfico. El propietario del primer vehículo, sustituyó el motor original por el tetracilíndrico de serie que montaba el Felicia, utilizando los demás componentes, que no habían sufrido mayores daños, para volverlo a poner en funcionamiento. Del segundo coupé, incendiado en el accidente —su conductor no sufrió daños—, se recuperó el ingenioso tren trasero que integraba la caja de cambios aunque, lamentablemente, su carrocería de aluminio resultó irremediablemente dañada. El Museo Skoda adquirió el bastidor —partido en tres partes—, junto con el eje delantero completo y otras piezas que habían quedado intactas y fueron proporcionadas, en 2014, por un coleccionista privado.