El incombustible del ‘óvalo’

JAVIER FERNÁNDEZ

Hasta los confines… de la tierra. La nueva generación del Ranger Raptor salta a la palestra con capacidad —según su fabricante— de «mandar en el desierto, las montañas y en cualquier lugar intermedio».

Una filosofía que ‘Ford Performance’ materializa en clave de ‘pick-up’ extraordinariamente versátil con, además, una también renovada estética en su actualizada —y ‘potente’— parrilla frontal, en los ensanchados pasos de rueda (para llantas de 17 pulgadas), en los estribos laterales… y en una mayor altura libre al suelo.

Los faros matriciales de ‘LED’, como las luces diurnas, elevan las prestaciones lumínicas del vehículo; tecnología que también se utiliza en los grupos ópticos zagueros —un vínculo con el frontal—, mientras que el parachoques trasero, en color ‘Precision Grey’, cuenta con un escalón integrado y un gancho de remolque escamoteado para no comprometer el ángulo de salida del coche.

Ford también la filosofía de todoterreno de altas prestaciones al interior de un habitáculo que cuenta con asientos deportivos, inspirados en los de los aviones de combate y tapizados en cuero, como el volante multifunción de tres radios calefactado y con levas del cambio (10 velocidades) en magnesio fundido; las tecnologías de vanguardia vienen dadas por el cuadro de instrumentos digital (12,4 pulgadas) y una pantalla central táctil (12 pulgadas) que cuenta con diversas aplicaciones de conectividad; redondeado, todo ello, por un sofisticado sistema de sonido… ¡con 10 altavoces!.

Hablando de sonido —‘musicalidad’—, nuestro protagonista ofrece al conductor la posibilidad de elegir ‘su’ sonido de escape preferido, con sólo pulsar un botón en el volante: «Silencioso» (para no perturbar la paz de los vecinos), «Normal» (para el uso diario, sin estridencias), «Sport» (una nota más potente y dinámica) y «Baja» (volumen llamativo, destinado a usos deportivos en competiciones ‘off-road’).

Paralelamente, el nuevo Ranger Raptor, adopta 7 programas de conducción, que actúan sobre el motor, la transmisión y los controles de tracción, el calibrado del ABS, la sensibilidad de la dirección y la respuesta del acelerador: «Normal» (uso habitual en asfalto), «Sport» (deportividad en carretera), «Slippery» (conducción segura en superficies resbaladizas o irregulares), «Rock crawl» (control de uso a muy baja velocidad sobre terrenos rocosos y extremadamente irregulares), «Arena» (para avanzar en terreno arenoso y nieve profunda), «Barro / Surcos» (máximo agarre e impulso del vehículo) y, para rematar, el modo «Baja» (máximo rendimiento, a alta velocidad, fuera del asfalto), del que el ingeniero Burn habla apasionadamente: «Queríamos que el modo ‘Baja’ fuese, a altas velocidades, la máxima expresión de la capacidad todoterreno; característica que está en el centro de las expectativas de un cliente del Ranger Raptor».

Además, esta nueva generación también cuenta con el sistema ‘Trail Control’, que permite rodar fuera del asfalto mediante la simple selección de una velocidad por debajo de 32 por hora; el propio vehículo ‘gestionará’ la aceleración y frenado, mientras el conductor solamente tendrá que concentrarse en la dirección al atravesar un terreno especialmente difícil.

Así que, los entusiastas europeos del Ford Ranger tienen motivos para celebrar, este próximo otoño, la llegada del nuevo Raptor.