Peugeot, 75… familiares años
Las carrocerías familiares, ranchera, break, tourer, SUV… cumplen 75 años en el Viejo Continente, donde desembarcaron de la mano del Peugeot 203 Familiar, pionero de estas características diseñado y fabricado en Europa.

Silueta familiar… León de Montbeliard
Siete décadas… y media. Desde 1950, las carrocerías familiares han estado presentes en el catálogo de Peugeot. A lo largo de las décadas, se han impuesto con éxito frente a segmentos emergentes (monovolúmenes o SUV), de los que también han tomado ideas y prestaciones, como la modularidad y polivalencia entre otros aspectos.
De la mano del 203, primer modelo desarrollado —y lanzado— después de la II Guerra Mundial por el ‘León de Montbeliard’, el fabricante tampoco dudó en dar un paso hacia lo desconocido, incluyendo una versión familiar, al estilo de los Station Wagon americanos; toda una revolución, entonces, en el mercado europeo que ha acabado convirtiéndose en toda una tradición para la marca.
En aquellos años, los Estados Unidos comenzaban a explorar una modernización del concepto SW (Station Wagon) presentando unas versiones alargadas de sus automóviles que, desde 1910, llamaban poderosamente la atención por su capacidad de carga y su característica carrocería con aplicaciones de madera.
En 1946 se introdujo, en el mercado estadounidense, el primer modelo de estas características, con carrocería metálica: los ingenieros de Peugeot tomarían buena nota, apostando por lanzar una versión similar en el 203, sin saber si habría una clientela dispuesta para este tipo de siluetas; así, en 1950, nacería el 203 Familiar, el primer familiar —valga la redundancia— moderno enteramente concebido y fabricado en Europa.

Con el 203 Familiar (1950) Peugeot iniciaba el camino de las versiones familiares (ranchera, break, tourer, SW) en sus catálogos.
Entre 1950 y 1956 se producirían 61.000 unidades; entre sus principales ventajas: tres filas de asientos para alojar hasta 8 ocupantes y un práctico portón de apertura lateral para acceder al maletero. Un tipo de vehículos que tomaría carta de naturaleza en los catálogos de la marca, como demostraría el sucesor 403 Familiale de 1957, ofreciendo espacio para 9 personas en tres filas de asientos, aplicando la ‘receta’ del 203.En la década de los 60, Peugeot continuaría afianzando la oferta de carrocerías familiares trasladándola, incluso, a nuevos segmentos: 404 Familiar (1963), que conservaba las ya ‘imprescindibles’ tres filas de asientos para, tres años después, presentar la otra parte de su doble oferta: 204 Break, una versión de mayor capacidad de su pionero de la familia «2», con versión familiar y tracción delantera que, con idéntica batalla —distancia entre ejes— y longitud que la berlina (3,97 metros), ofrecía un mayor espacio interior.
1971 sería el año de lanzamiento de los 504 Break y Familiale, primeras rancheras de Peugeot comercializadas en España a partir de 1980, que llamarían poderosamente la atención por su enorme tamaño para los estándares del mercado español en aquellos momentos. Diseñado por Pininfarina, estaba disponible en dos versiones: Break (dos filas de asientos) y Familiale (tres filas).

Siguiendo la estela del pionero 203, el 304 Break de 1971 recogía el testigo de las más puras versiones familiares.
Con el 306 Break, fabricado en Madrid (Villaverde) durante toda su vida comercial, la firma gala volvía a disponer de una doble oferta en ese segmento, impulsada por le éxito de los automóviles familiares en mercado del Norte y Centro de Europa.
XXI… cambio de nomenclatura, El arranque del siglo XXI supondría un cambio de ‘apellido’: los Break de los años 80 y 90 pasarían a identificarse bajo las siglas SW —acrónimo de Station Wagon—, toda una vuelta a los orígenes de una silueta a la ya plantaban cara los monovolúmenes y los primeros SUV. Plantando batalla, el 307 SW (2002) no sólo recogía el guante, sino que trasladaba a un automóvil familiar la modularidad de las nuevas propuestas, convirtiéndolo en todo un ‘superventas’.
La actual hornada del 308 SW, también ha supuesto para Peugeot un auténtico hito en su categoría; carrocerías break, tourer y SW, luciendo un diseño dinámico, un alto nivel de equipamiento tecnológico y la presencia de las nuevas señas de identitarias de la marca, que ahondan en su faceta premium y de altas prestaciones; volviendo a sacudir las bases del segmento de militancia con una nueva versión eléctrica de 156 CV (115 Kw) y 410 kilómetros de autonomía.

Elegancia y dinamismo en la arquitectura del actual 508 SW, que también luce el nuevo emblema de la marca con renovada tipografía en gris basalto y modernos grupos ópticos.
También se ha optimizado la arquitectura del 308 SW para ofrece el máximo espacio interior: hasta 608 litros de maletero, capacidad destacable para un automóvil de 4,63 metros de largo y 1,85 de ancho con, además la posibilidad de aumentar esta capacidad merced a la versatilidad del habitáculo: respaldo de la segunda fila de asientos que puede dividirse en tres secciones (40/20/40) y equipado con mandos para abatirlo desde el maletero, lo que permite organizar el interior adaptándolo a cualesquiera circunstancia.
Por su parte, el nuevo 508 SW destaca por su innovador frontal, que incorpora luces ‘M atrix LED’ y en el que motivo de la calandra se funde con el paragolpes; los emblemas y logotipos adoptan la nueva tipografía de la marca, en gris basalto que expresa elegancia y modernidad; a la vez que, en el apartado tecnológico, renueva su puesto de conducción ‘I-Cockpit, desde el que se pilotan las funciones de los más avanzados sistemas de ayuda a la conducción. Bajo el capó, completa su oferta PHEV con el nuevo motor Plug-In Hybrid 180.

La serie especial Style del 308 SW pone el punto de inflexión en la practicidad salpimentada con un alto equipamiento y un cuidado estilismo.
Desarrollado por el mismo equipo de ingenieros que está detrás de esta victoriosa saga, el 508 SW Peugeot Sport Engineered se convierte en un automóvil deportivo propulsado por tecnología electrificada que incorpora toda la experiencia en aerodinámica, componentes mecánicos y prestaciones heredadas de la competición; a la vez que su silueta ‘shooting brake’ llama la atención tanto por su afilado y atlético diseño como por sus sorprendentes prestaciones.
Para redondear, la cadena de tracción Plug-In Hybrid del 508 Sport Engineered no sólo permite la actuación continuada de su motor de gasolina (200 CV) y sus otras dos mecánicas eléctricas, situadas en ambos ejes, logra una potencia total de 360 CV, cuatro ruedas motrices, sino que también permite elegir entre cuatro diferenciados modos de conducción: Sport, Electric, Confort y 4WD.


El 308 SW ha supuesto todo un hito productivo en Peugeot; diversas arquitecturas, nuevas señas ‘de marca’ en clave premium y ofreciendo altas prestaciones dinámicas; a la vez que su versátil habitáculo hace gala de unos acabados y una remarcable calidad de materiales.