El dique Príncipe de Asturias, en el centro, delimita la zona vieja del puerto de Gijón, a la izquierda, de la ampliación, a la derecha. Desde el mirador que en su día fue el asiento de la grúa que posibilitó la construcción de este dique se tiene una vista panorámica de las instalaciones de descarga de graneles y de grúas que operan a intenso ritmo en el nuevo puerto | Jesús F. Salvadores