Rebajas frente a la inflación

Estancamiento económico e inflación elevada nos hacen más pobres. Lo dicen los expertos. Por este motivo, las siempre esperadas rebajas de enero se antojan ahora más que nunca como un respiro en la escalada de los precios que, con contadas excepciones, comenzó una escalada casi imparable a mediados del 2009, cuando se registró una tasa negativa cercana al -1,5% y el miedo a la deflación, justo lo contrario que se teme ahora, cundió por todo el país.

El Gobierno es el primero que espera arañar unas décimas hacia abajo a la tasa de inflación. Aunque el comercio minorista, que comenzaba la campaña con cierto optimismo, no parece satisfecho con los resultados de las primeras semanas. Hasta el extremo de que se están adelantando las llamadas segundas rebajas, donde los precios llegan a reducirse hasta en un 70%.