Los cristianos españoles, entusiasmados

La beatificación también celebrada entre los católicos españoles. Desde la Conferencia Episcopal Española se guarda silencio sobre el proceso de canonización, al ser llevado desde el Vaticano. Sin embargo, no son pocos los prelados, encabezados por su presidente, el cardenal Rouco Varela, quien a título particular han expresado su «alegría» y «entusiasmo» por la noticia. El arzobispo castrense, Juan del Río, no dudó en calificar al pontífice como un «gran gigante de la fe», «un testigo apasionado de Cristo desde su juventud hasta su último aliento», lo que hizo que su labor evangélica fuera percibida «no solo por los católicos, sino también por los cristianos de otras confesiones y los hombres y mujeres más alejados de la Iglesia». Para monseñor Del Río, el pontífice fue la persona «más conocida y de más peso moral que ha existido en el final del siglo XX y el principio del XXI». «En el papa Wojtyla se conjuga el hombre de pensamiento y de acción, el místico y el apóstol, el santo y el testigo de la fe», aseguró el arzobispo castrense en su última pastoral. Su enseñanza «representaba siempre un mensaje de liberación para el hombre, por eso condena el capitalismo salvaje, es paladín de los oprimidos, de los derechos humanos y de la libertad religiosa, un gran luchador contra el nacionalsocialismo y el marxismo».