¡Feliz Navidad y próspero 2014!
Se ha puesto de moda en estas fechas felicitar las Navidades y desear a los amigos un próspero año 2014. Parece que el sentido común de la gente de la calle da por sentado que no conviene esperar grandes alegrías del 2013. Cuatro largos años de crisis, por lo que parece, todavía no son suficientes. Todavía la economía española, como las de los demás países llamados periféricos, tiene que tragar más quina. El país tendrá que apretar los dientes y aguantar el tirón durante un tiempo más. En general, los expertos no son optimistas. A España todavía le quedan dos años para volver a crecer, según un estudio elaborado por el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs.
Hasta el ejercicio 2015 no cabe esperar en España un crecimiento medianamente sólido del orden de un 1%. Mientras tanto, la economía (la española y la del conjunto de la zona euro) continuará en un preocupante estado de raquitismo. Parece que las reformas estructurales y las medidas coyunturales tardarán en dar sus frutos. Primero en la contención del déficit y otros desequilibrios. Después, en forma de mayor actividad y lenta creación de empleo.
Los últimos datos conocidos no son buenos. La economía de la eurozona se encuentra en su segundo trimestre consecutivo de contracción. Europa está en recesión. Las cifras publicadas la pasada semana indican que el Producto Interior Bruto de los 17 países que comparten el euro cayó un 0,1% en el tercer trimestre respecto al segundo. La caída es del 0,6% frente al mismo periodo del año pasado. Se están reduciendo las exportaciones de la eurozona, se contrae la producción industrial, se ha estancado el consumo de los hogares y ha caído la inversión de las empresas.
Goldman Sachs espera que las cosas comiencen a mejorar en Estados Unidos y Europa en el segundo semestre del 2013 y, sobre todo, a lo largo del 2014, para alcanzar un ritmo más sólido de actividad al año siguiente. Por su parte, el ministro de Hacienda español, Cristóbal Montoro, sitúa el horizonte de recuperación para España en el 2014, después de que en el 2013 se produzca el punto de inflexión. Montoro cree que el próximo año será difícil, pero la recesión será más leve que la de éste. El Banco Central Europeo va a seguir inyectando liquidez sin restricciones a los bancos hasta el próximo verano. La llamada «barra libre» de liquidez continuará hasta julio de 2013.
La tasa de desempleo no comenzará a reducirse hasta que el PIB crezca a un ritmo cercano al 2 por ciento. Y eso tardará en producirse.
El empleo es el indicador que más tarda en recuperarse. Cuando repunten todos los demás índices de actividad, todavía tardará algún tiempo en mejorar el empleo. La confianza, que tiene mucho que ver con la creación de empleo, tarda en volver a ser la que era.