Luces

Por Santa Lucía crecen los días la patica de una gallina. O se iguala la noche con el día. Por Santa Lucía, vuelve el aceite a su oliva. Por Santa Lucía, si sembraras, no cogerías. Por Santa Lucía, mengua la noche y crece el día. El refranero es el eco de la cultura popular ancestral.

Son las primeras luces del largo invierno. El anuncio del solsticio. La salida de las tinieblas. Pero, ¡Cuidado con el resplandor! Hay luminosos que ciegan. Y en año electoral el horizonte se siembra de luminarias de ocasión. Como las lucecitas de la gasolinera de La Serna con precios ideales pero irreales. O los carteles del hipermercado de la calle Medul que anuncian el filete de ternera, de cadera o babilla, a 9,95 y sólo tienen filete para empanar. No es lo mismo, señor carnicero.

Hay que tener muchas luces para afrontar un año de elecciones. Te lo venden como año nieves. Y luego pasa lo que pasa. Que los túneles de Pajares se nos desbordan de presupuesro y luego de agua; y ahora amenazan con ahogar a los trabajadores.

A León, ni por error

H an pasado tres años y el PP poco bueno ha traído a León. Ni por equivocación. El otro día se confundieron en el Congreso de los Diputados y aprobaron unas obras para esta provincia perdida en las nieblas del noroeste. Pero se desdijeron en el Senado. Es para lo que deben querer la Cámara Alta. Para decir amén o corregir a la Baja.

Se trataba de unir León con Ponferrada con alta velocidad, comenzar la autovía de León a Braganza y la A-76 de Ponferrada a Orense y continuar con la León-Valladolid. Total, 250 millones de euros que al lado de los 3.500 que se han metido en los oscuros túneles de Pajares o los más de 60.000 millones de dinero público destinado a salvar a la banca, son calderilla.

Los socialistas dieron con su gozo en un pozo. Y León se queda a verlas venir. Pero ya no es que hagan nuevas autovías. Es que borran las que existen. La León-Burgos ha desaparecido del mapa que la Junta para vender las bondades del corredor Atlántico, donde todo pasa por el eje Valladolid-Venta de Baños, donde la Junta ha apostado por una macroárea logística.

Autovía para avutardas

C on razón se ha corrido la leyenda de que la León-Burgos es la autovía de las avutardas. La trágicamente desaparecida Isabel Carrasco afirmó en 1996, cuando era consejera de Economía de la Junta y Aznar acababa de auparse al poder: «León será el paso para las infraestructuras de comunicaciones que deben unir Galicia y el norte de Portugal con el continente». Por desgracia, no atinó.

Dos décadas después no se ven luces que alumbren tal promesa. El PP se olvidó de que en León se reunió, en aquellos días, la cumbre del Arco Atlántico. A Portugal hay que entrar por caminos intrincados, dando rodeos y, si se tercia, a pie, como en los tiempos del contrabando y el estraperlo. Nos tienen de espaldas al país más joven de Europa. Y nos dan la espalda desde Madrid y desde Valladolid mientras nos intentan deslumbrar con comandos de asfalto y flores a tutiplén. Callan.

Resplandor

El único que habla es Marcos Martínez, el ex presidente de la Diputación detenido en la operación Púnica contra la corrupción. Vio la luz de León tras 46 oscuros días de calabozo y cárcel. Regresó entero y sereno. Se le ve con temple y fuerza. Y con ganas de «mirar a la cara» a más de uno de sus (ya) antiguos compañeros. Lo suyo puede ser un resplandor. A ver si tira de la manta e ilumina los oscuros agujeros del Palacio de los Guzmanes y del PP. Porque si él es inocente, ¿Hay alguien culpable?