En Libia

«La caída de Muamar el Gadafi, en la primavera de 2011, fue el último conflicto cubierto por TVE. Ya en plena crisis no había enviados especiales, pero conseguí unos visados para poder estar en Trípoli, controlado entonces por los leales a Gadafi. Fuimos la única televisión de España a la que le dieron permiso para estar legalmente dentro de esa ciudad durante los bombardeos de la OTAN. Sólo cinco periodistas españoles estábamos allí: Alvaro de Cortazar, del diario El País, Rosa Meneses de El Mundo; Mayte Carrasco, free lance; Paco Ramos, mi compañero de sonido y yo. Resultaba muy difícil trabajar en esas condiciones. No podíamos salir solos del hotel si no era acompañados de un individuo simpatizante de Gadafi. Son las consecuencias de estar en un lugar de conflicto a cambio de sentirse controlados. El caos era de tal magnitud que cuando salíamos en autobús con los afines a Gadafi a las zonas que supuestamente controlaban, como la ciudad asediada de Misrata, fuimos atacados; no sabemos por quién».