Regresa ‘La popular’
Otra vida para la lechería de Sosas
El emblemático inmueble reabre sus puertas en verano y añade una ruta de 6 kilómetros por la zona con el fin de ampliar la oferta turística y prolongarla durante los meses de invierno tras la buena acogida que ha tenido esta iniciativa llevada a cabo por la Junta Vecinal de Sosas y los empresarios vinculados a la zona. Aquí hay mucho que ver
La lechería de Sosas de Laciana, conocida como La Popular, se ubica en un entorno privilegiado.
La lechería hidráulica de la localidad lacianiega de Sosas, conocida como La Popular, volverá a abrir sus puertas este verano para dar a conocer este edificio y este año como novedad, amplía su oferta turística a los meses de invierno.
Los lacianiegos y foráneos que deseen visitar la lechería podrán hacerlo los meses de julio y agosto los miércoles de 16.00 a 18.00 horas y domingos de 12.00 a 14.00 horas. Además se podrá realizar la Ruta de la Lechería, que partirá de la tradicional casa lacianiega para después ver las diferentes fuentes, capillas, el mirador, la iglesia de San Andrés, las tumbas antropomorfas y para finalizar en la lechería. Lo que supone un recorrido de 6,2 kilómetros en un tiempo aproximado de tres horas, a partir de las 10.00 horas todos los domingos de julio y agosto.
Exterior y algunos rincones de 'La Popular'. Sobre estas líneas, algunos vecinos, durante la restauración del edificio en una imagen de archivo. RAMIRO/MARCIANO/DL
Para los meses de invierno, La Popular estará abierta los domingos y festivos de 12.00 a 14.00 horas, ya que la ruta debido a las condiciones climatológicas de la zona no se puede realizar. El coste de esta ruta será de 5 euros por persona, mientras que si tan solo se visita la lechería el precio será de 3 euros y los menores de 12 años no pagarán. Los grupos entre 10 y 25 miembros será de 2 euros por persona, si el grupo es mayor de 25 miembros será un euro por persona. Y para visitas concertadas se puede llamar a los teléfonos: 699 079 734, o bien al 678 509 061, o al 690 955 007.
Esta iniciativa organizada por la junta vecinal de Sosas y de los diferentes empresarios vinculados con este pueblo ha organizado estas visitas que debido a la gran afluencia de público y la buena acogida que ha tenido, han decidido repetir e incluso ampliar el horario para los meses de invierno.
Un recorrido histórico
Además, el día 20 de agosto se celebrará el Día de la Manteca en Sosas en donde se llevarán a cabo actividades relacionadas con la lechería y la fabricación de la mantequilla. Y para que no quede sólo en un día, la organización tiene previsto poder llevar a cabo demostraciones de mantequilla en La Popular en un futuro durante todo el año. La Popular comenzó a funcionar en el siglo XIX y estuvo en actividad hasta el año 1968, formando una cooperativa en la que los vecinos que entregaban la leche para transformarla en mantequilla, transportándola hasta Villager y de ahí comercializarla en Madrid.
En este sentido, dos vecinas de Sosas de Laciana, Constantina Magadán y María Ángela González, son sólo un ejemplo de los muchos habitantes del pueblo que llevaron la producción de leche de su propia ganadería vacuna a esta lechería hidráulica y tras elaborar mantequilla, acercarla hasta la mantequería de la pedanía lacianiega de Villager, para ser degustada en Madrid y convertirse en un producto estrella de la repostería fina.
El trabajo de La Popular comenzaba con el servicio de los vecinos a su ganadería, ya que éstos ordeñaban las reses dos veces al día, para llevarla hasta la lechería. Una vez allí, se echaba en un depósito donde se recogía una muestra y se analizaba su riqueza. Tras este paso, se anotaban los litros y la riqueza de la misma, tanto en una libreta que disponían en la lechería, como en la que cada particular tenía, para, posteriormente, abonar la cantidad estipulada. Una vez realizado esto, el líquido pasaba a un calentador y de ahí a la desnatadora, para separar la nata de la leche. Tras coger la nata, los vecinos podían llevarse la leche desnatada, llamada en la zona debura a sus hogares, para realizar diferentes postres.
Para la realización de la mantequilla, se utilizaba como primer instrumento de trabajo la feridera. Después, con el malaser o rodillo se extraía la leche de la grasa a través de la caída del agua a dicho elemento, a continuación esta nueva sustancia se introducía en unos paños para que la mantequilla secara y tuviera consistencia. Una vez que se finalizaba con el proceso se llevaba hasta la mantequería de Villager, donde les compraban el producto para ser distribuido por distintos puntos de la geografía española. Un proceso que ahora los visitantes pueden conocer de primera mano.