NAVES INTERESTELARES EN LA PROVINCIA
Los platillos extraterrestres que acogió León
Cuantos los presenciaron aseguran que fue una invasión en toda regla. De hecho, muchos de ellos forman parte de los expedientes que Defensa desclasificó hace unos años pero que mantuvo como información confidencial durante décadas. Los testigos de encuentros lo contaron así...
Desde que el pasado 25 de julio, el exoficial de inteligencia David Grusch, asegurara en el Capitolio de Estados Unidos que el Gobierno ha ocultado desde los años treinta tanto naves de origen extraterrestre como «restos no humanos» las noticias que durante años se consideraban un tema menor han saltado a la primera plana de los periódicos. Legisladores demócratas y republicanos exigen con contundencia al Pentágono que ponga fin al secretismo con el que ha investigado sobre el tema desde la creación de la unidad de ovnis.
Uno de los expertos españoles en ufología, el periodista Enrique de Vicente, destaca a DIARIO DE LEÓN, que todo se destapa con la llegada de Donald Trump al poder, un hombre que, en sus palabras es «un outsider del sistema que no pertenece al Deep State . Ahí es cuando los senadores y congresistas ven una posibilidad».
Destaca como una de las figuras esenciales al senador por Nevada Harry Reid y recuerda que este estado es, precisamente, el lugar en el que se encuentra el Área 51 y a Robert Bigelow, magnate creador de la empresa Bigelow Aerospace cuyo objetivo es la fabricación de estaciones espaciales para uso comercial. «Bigelow es un empresario inmobiliario, igual que Donald Trump», añade.
Según sus palabras, Reid consiguió financiación para realizar una investigación sobre ovnis y logró que para ello se contratara a Bigelow Aerospace. «Pues bien, Bigelow amplió sus instalaciones para que pudieran acoger metamateriales de los artefactos extraterrestres encontrados», subraya para explicar que las declaraciones de David Grusch en el Capitolio son ciertas. «Se está jugando la vida», dice al tiempo que recuerda que las campañas de desinformación que agencias como la Nasa o la CIA han llevado a cabo con el fin de confundir a la población han violado al menos dos artículos de la constitución americana, como el de no informar a los representantes del pueblo.
Recuerda además que hay varios cuerpos astronáuticos —«todos ellos unificados por Donald Trump» —y algunos tienen naves espaciales. David Grusch, oficial de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) y ex oficial de inteligencia, afirma haber visto documentos que informan que el gobierno de Benito Mussolini recuperó una nave espacial «no humana» en 1933, y que el Vaticano y los Cinco Ojos —servicio secreto formado por EE UU, Gran Bretaña, Australia, Canadá y Nueva Zelanda— estuvieron involucrados en ayudar a Estados Unidos a apropiárselo en 1944 o 1945. De Vicente cita en este sentido a Roscoe Henry Hillenkoette, primer director de la CIA, que era vicealmirante de la Marina o a James Forrestall, primer secretario de Defensa, que también pertenecía al cuerpo. «Han comenzado una campaña de desprestigio contra Grusch, pero la Nasa tiene la obligación de presentar un informe este mes y está en una situación difícil porque ha mentido de forma descarada diciendo que no había programa», revela.
Habla de un plan de recuperación de naves extraterrestres conocida como moondust (polvo lunar) que de cara a la galería se dedicaría a la recuperación de los artefactos espaciales de la Tierra pero que en realidad está encargado de estudiar los objetos interestelares inteligentes. «¿Que por qué se quiere ocultar? Para empezar por las distorsiones espacio temporales que narran muchos de los que han visto las naves», manifiesta. La evolución de la tecnología antigravitatoria, no paralizar la industria petrolífera y evitar el shock y reseteo total de la población mundial con el impacto de los discos estrellados también se encuentran entre las razones que da el experto para ocultar la existencia de vida extraterrestre.
Enrique de Vicente afirma que en España también hubo naves, si bien fueron trasladadas a Estados Unidos, y no se atreve a afirmar si alguna de ellas pudo haber tenido León como lugar de paso. «No descarto que lo hubiera en El Bierzo», dice.
Enrique de Vicente no se atreve a afirmar que alguna nave interestelar cayera en León pero no lo descarta en El Bierzo
En este sentido, hay que recordar que el Ministerio de Defensa desclasificó en el año 1997 una serie de documentos confidenciales que aludían a avistamientos de ovnis en la provincia de León. Uno de ellos data de 1968, concretamente del 14 de diciembre, y provocó una investigación por parte de los capitanes de la Base Aérea.
Las observaciones se localizaron en Puente Almuhey y fueron realizadas por varias personas durante los días 8 y diez del citado mes y otra el día 24 de noviembre. Las primeras se refieren a la visión de una luz potente entre blanca y amarilla de pequeña dimensión estacionada en el espacio durante una hora y media a una altura de e entre 300 y 500 metros.
Las segundas aluden a un objeto de forma circular de dos metros de diámetro cuya distancia a los observadores varió de unos momentos a otros. «Según los primeros se aproximó considerablemente a los mismos y, según el segundo observador, que fue parado por los primeros en la carretera, osciló durante el tiempo que él lo observó entre 500 y mil metros aproximadamente».
Asimismo, la investigación añade que el citado testigo aseguró que el disco luminoso se descompuso en tres discos idénticos y se regeneró de nuevo en uno solo. «Sufrió una metamorfosis y se transformó primero en una especie de triángulo y a continuación, ascendiendo sobre la base del mismo, la luz se transformó en negra».
No obstante, el mando operativo aéreo consideró que, a pesar de que se trataba e observaciones diferentes, todas ellas se agrupaban en un sólo expediente debido a la coincidencia de lugar, tipo de fenómeno y horario y el informe considera que «de una manera muy remota» podría pensarse que se trata del ocaso de la Luna así como de observaciones del planeta Venus. Sin embargo, los militares encargados de la investigación constatan que la escasez de datos impide aventurar hipótesis justificativas del fenómeno con un grado suficiente de fiabilidad.
No fue el único caso de avistamiento de platillos en la provincia. Uno de los testigos contaba en 1980 cómo había presenciado el vuelo de un ovni entre Nogarejas y Castrocontrigo : «Yo iba con una hoz para poderme manejar por el campo en el caso de que tuviera que cortar ramajes que me impidieran el paso, a la vez, como se abría la veda de la caza. Iba pendiente de encontrar algún conejo.
Antes de llegar a la Chana, mientras subía por la cuesta de Nogarejas vi a lo lejos, hacia Castrocontrigo una luz zigzagueante que me sorprendió muchísimo. Tenía forma de serpentina. Vi como brillaba durante unos seis segundos (...) Desapareció por unos momentos pero acto seguido, en el mismo lugar, surgieron dos focos de una intensa luz blanca muy destelleante a los ojos. Estaban fijos y pude contemplarlos por espacio de quince minutos...»
«Cuando las luces estaban a lo lejos, muy bien, pero en el momento que se aproximaron al monte de la izquierda no pude más que decir ¡Vámonos que vienen a por nosotros!»
Dos años antes de aquello, en agosto de 1978, una pareja que regresaba a su casa en La Vecilla tras haber pasado la tarde en Boñar aseguraba haber sido sorprendida por una serie de luces rojas y blancas que, en mitad de la noche, cambiaban de tono y se movían a gran velocidad durante más de media hora. Lo curioso del caso es que, según su testimonio, publicado por la edición de 29 de agosto del DIARIO DE LEÓN, las citadas luces respondían a las señales lumínicas que ellos realizaban con los faros del coche. «Al principio, cuando todas las luces estaban en la lejanía y cambiaban de luz, era la curiosidad lo que nos mantenía allí quietos y tranquilos. Pero, más tarde, cuando empezaron a moverse y, sobre todo, cuando de una luz más intensa empezaron a salir otras pequeñitas que en formación se dirigían a nosotros, nos entró algo de miedo porque no hay otra palabra para describir ese estado de ánimo. Más tarde, una de esas luces se dirigió al monte de nuestra derecha y sin pensarlo más bajamos al pueblo para tranquilizarnos y contárselo a los demás».
De hecho, esa misma noche se organizó una segunda expedición cuyos integrantes también lo vieron. Fue tan vívido que una de ellas recuerda el momento de la siguiente manera: «Cuando las luces estaban a lo lejos, muy bien, pero en el momento que se aproximaron al monte de la izquierda no pude más que decir ¡Vámonos que vienen a por nosotros!».
Al día siguiente, toda La Vecilla sabía ya de la noticia, así que a la noche siguiente más de 40 coches y unas cien personas esperaban que las luces volvieran a aparecer y lo hicieron, si bien, y según los testigos, más distantes.
También en 1980 hubo un ‘encuentro’ ovni, esta vez a pocos kilómetros de Villamejil y antes de Castrillo de la Cepeda . Fue entonces cuando el testigo asegura haber visto un gran resplandor que se deslizaba a ras de la carretera a gran velocidad hasta llegar casi a chocar con su vehículo. «Giré en vertical esquivándolo de plano para tomar altura hasta situarme a unos 50 metros», explicaba.
«Entre la base de la cúpula del aparato y la superficie ovalada se desprendían bandas de intensa luz anaranjada en sentido radial que se proyectaba en el espacio, dándole al conjunto el aspecto de un gran sol o rueda luminosa de intenso brillo rojizo»
Se trataba, según sus testimonio, de una estructura ovoide aparentemente metálica en la que destacaba una especie de torreta o cúpula invertida en posición un tanto excéntrica en relación con el diámetro mayor de la nave. «Entre la base de la cúpula del aparato y la superficie ovalada se desprendían bandas de intensa luz anaranjada en sentido radial que se proyectaba en el espacio, dándole al conjunto el aspecto de un gran sol o rueda luminosa de intenso brillo rojizo».
En 1975 La Hora Leonesa daba cuenta de la historia de tres jóvenes que afirmaban haber visto un ovni entre Renedo y Velilla un día de agosto a las seis de la mañana. «Al pasar una cañada llamada Balandín e internarse en el Barcial vieron de pronto un objeto extraño que les deslumbró con una luz intensísima en la parte delantera y con otras luces rojas, menos potentes en los costados de dicho objeto. Los viandantes quedaron sobrecogidos de temor y, por unos instantes, paralizados sin saber a qué atenerse. Al cabo de unos minutos que les parecieron siglos, el ingenio se elevó tomando rumbo al saliente sobre un monte vecino. Allí dio unas revoluciones sobre sí mismo y volviendo al lugar en el que estaba primeramente volvió de nuevo a deslumbrara nuestros viajeros, que quedaron paralizados. Por fin, al cabo de unos instantes, el desconocido objeto se fue elevando rápidamente y desapareció a la vista de los viajeros».
Desde el Hispánico
No fue el último caso de visiones de platillos en León. En el año 1990, varios testigos, sin relación entre ellos, aseguraban haber visto un ovni. El extraño objeto fue observado desde diferentes lugares: el estadio Hispánico , el campo de La Granja y la autopista AP-66 . Además, numerosas personas vieron ese mismo día ovnis sobre Mieres, Avilés, Verín y Valdeorras. La descripción realizada por todos ellos coincidía: aparición de una niebla, gran luminosidad, nave de forma ovalada y desaparición espontánea.
El periódico de 9 de noviembre, informa además de que esa misma semana la prensa europea se había hecho eco de apariciones ufológicas cuya descripción encajaba con la que los testigos leoneses habían narrado. Asimismo, un año antes, un experto en la materia narraba a un periodista sus encuentros en Los Ancares.
«Era una noche muy clara de estrellas, preciosa, sin luna y empezó a ocurrir...»
Desde entonces había visto más platillos: «Era una noche muy clara de estrellas, preciosa, sin luna y empezó a ocurrir...» Contaba que comenzaron a ver a lo lejos un objeto del tamaño de una lenteja. «Viene hacia nosotros y, de repente, su tamaño se agrandó. Es de forma ovalada, como un disco. Se quedó encima de nosotros y empieza a salir una cosa muy curiosa que yo, como tengo muchas experiencias, no había visto nunca. Se trataba de una luz, como una bola de fuego. Esa bola de luz fluorescente iba y venía hacia nosotros desde el disco que estaba detenido. Así, durante unos diez segundos».
El redactor de la información destacaba que la provincia de León tenía, a tenor de los expertos en ufología, tres lugares concretos en los que las apariciones de objetos volantes eran frecuentes: El montículo situado en las proximidades de Corbillos de la Sobarriba, Camposagrado , cercano a la localidad de Rioseco de Tapia y el Teleno. Además, aseguraba que las fechas claves del año eran la navidad y las que rodean la noche de San Juan. «Todos coinciden en que es preciso llevar una vida lo más sana posible. Casi todos ellos suelen estar próximos a la alimentación vegetariana, otros hacen prácticas de yoga o están incluidos en alguno de los grupos que siguen filosofías orientales...»