Seis plazas

La gran apuesta de Honda con el FR-V es su gran modularidad interior: seis asientos totalmente independientes. Se trata de la llamada configuración 3x2 (tres asientos en dos filas) en disposición «V» con deslizamiento independiente de los asientos centrales delantero y posterior (de ahí el «apellido» del modelo). Además, el respaldo del delantero puede abatirse para servir como mesa (accesible a todos los pasajeros) y como reposabrazos. Incluso su banqueta divisible se puede abrir hasta convertirse en un práctico espacio portaobjetos. Los tres asientos individuales traseros pueden reclinarse en dos posiciones, con sólo actuar sobre una manecilla situada en la parte alta de sus respaldos. Una vez totalmente abatidos, se conforma un piso de carga totalmente plano y con capacidad para 1.049 litros (439 litros de maletero normal). Otro curiosidad es la bandeja trasera, de tejido y dividida en tres partes, de tal forma que puede adaptarse a las distintas longitudes que se adopten en el asiento central. Es verdad que los asientos centrales son adecuados para un niño, aunque se quedan algo justos para un adulto. Solución: desplazarlos hacia atrás.