Fiat Panda 4x4, eficacia sorprendente

Más de lo que parece. Tanto que, a simple vista, nadie apostaría un duro por sus aptitudes camperas... hasta que el incrédulo se pone al volante. El pequeño Panda se convertirá entonces en un auténtico 4x4, capaz de superar zonas off road habitualmente destinadas -casi- exclusivamente a los «puros y duros» todoterrenos al uso. La aseveración puede parecer exagerada, hasta es incluso posible que nos hayamos dejado llevar por la magia de un concepto heredado de aquel otro cuadradote Panda que poco, o nada, tenía que ver con el actual heredero que, dicho sea de paso, está conociendo una meteórica carrera comercial que le viene salvando los muebles a un fabricante que, para nadie es un secreto, no atraviesa por su mejor momento. Con todo, y al decir de los responsables de la marca transalpina en España, «las cosas cambiarán muy pronto», a tenor de los planes de presentación de futuros modelos Fiat previstos para este año 2005. De momento, el «Pandita», se mueve como pez en el agua en un terreno, el de los «utilitarios ilustrados», que tan bien ha dominado siempre su fabricante. La saga del Panda se complementa ahora con la versión 4x4 (de momento sólo con motor gasolina, a la espera del turbodiesel Multijet de 70 CV que lo hará en verano) y tendrá continuidad con un futuro SUV, con estética personaliza y carrocería aún más elevada. El Panda 4x4 juega sus mejores bazas en lo compacto de sus dimensiones y en una altura libre al suelo de 165 milímetros, lo que le permite superar pendientes de hasta el 50% y, a la vez, presumir de un ángulo de ataque de 26º, salida de 44º y ventral de 23º. Aún con la adopción de la tracción a las cuatro ruedas, se mantiene idéntico espacio interior y capacidad de maletero, lo que ya es todo un logro habida cuenta lo compacto de su diseño. Como cabe suponer, la carrocería es más rígida que en la versión normal de tracción delantera y también se ha reforzado la amortiguación delantera, mientras desaparece el eje torsional del tren trasero, sustituido ahora por un sistema independiente dotado de brazos longitudinales tirados. La guinda de nuestro protagonista está en el ingenioso sistema de tracción total desarrollado por Fiat y que actúa de forma automática. Está formado por dos diferenciales y un acoplador viscoso en el eje posterior, que se encarga de repartir el par de tracción según las condiciones de adherencia en cada momento. En condiciones normales de uso, el Panda 4x4 se comporta como un «todo delante», con el 98% del par sobre las ruedas delanteras, condición que cambia conforme el sistema detecta una pérdida de adherencia, de forma que la cifra puede invertirse tanto que la mayoría del par de tracción se desplaza al tren posterior sin sobresalto alguno para el conductor, podrá entonces abordar situaciones ciertamente comprometidas con la mayor solvencia. Además, el Panda 4x4 monta unos neumáticos exclusivamente desarrollados para él (185/65-14 M+S y opcionalmente 165/70-14 M+S) con mayor agarre y dureza para superar zonas difíciles sin mayores problemas de desguace . Los frenos de disco en las cuatro ruedas, ventilados los delanteros, cumplen perfectamente con su cometido (siempre importante en la conducción 4x4) y se ofrece de serie el ABS con EBD, que incluye la función antideslizante en retención (MSR). La marca prevé matricular 3.000 unidades del Panda 4x4 en el mercado español durante 2005, de las 10.000 totales que, previsiblemente, se adjudicará la totalidad de la gama Panda. Así que, el «cochecito» puede convertirse en la estrella invernal de las estaciones de esquí y en tantos difíciles «ambientes» como su propietario quiera. En suma, que el Panda 4x4 sorprende por su comportamiento fuera del asfalto, sin estridencias, como queriendo pasar desapercibido en complejo mundillo de los todoterreno y, lo mejor, con unos consumos y una tarifa dignos de elogio.