Javier Núñez dirige la cocina del centro de turismo Peñas Blancas

|||| Justo en las puertas de las impresionantes Hoces de Vegacervera, a un paseo de las espectaculares cuevas de Valporquero, se encuentra el recién estrenado Centro de Turismo Rural Peñas Blancas. Y en su restaurante, José Rodríguez, siguiendo la pauta marcada por Javier «Barandal» Núñez, realiza una interesante cocina creativa partiendo de la base de los productos de la tierra que, cono se sabe, tienen su representación más importante en los estupendos embutidos, la cecina de chivo y los quesos y yogures que se elaboran artesanalmente en la zona. Mari Paz de Bustos, directora del complejo, explica que Peñas Blancas «tiene 21 cabañas, 13 de ellas con capacidad para 3 o 4 personas y 8 exclusivamente para dos personas, con todas las comodidades de un gran hotel. Tiene, además, piscina climatizada con hidromasaje, saunas, gimnasio, una bodega para realizar pequeñas fiestas o banquetes familiares, dotada de cocina para que cada uno pueda elaborar sus propios platos, dos salas para reuniones de trabajo o cursos y el restaurante que es una de las actividades emblemáticas de la casa. Todo ello en una zona de inmejorables paisajes y con la tranquilidad garantizada». Javier Núñez está entusiasmado con la idea de trasladar algunas de las ideas que se gestan en el Barandal a este maravilloso paisaje. «Me parece una oportunidad estupenda para hacer más de los mismo. Nuestro buque insignia es el Barandal, de allí parte todo. En La Barra hacemos una cocina que enlaza con la tradicional leonesa, pero sin dejar nunca de vista de imaginación y las nuevas tendencias, y aquí, en Peñas Blancas, hemos querido recuperar los productos autóctonos a través de una cocina sencilla y muy moderna. El cocinero, José, lleva nueve años trabajando conmigo en el Barandal y sabe muy bien lo que queremos trasladar de nuestra cocina a estas montañas del Torío, potenciando los productos de la zona y de cada temporada. Habrá un apartado importante, sobre todo para el invierno, dedicado a los guisos de siempre, la caza también será importante, tendremos una gran dedicación a les setas y su mundo, incluso intentaremos que aquellos que se hospeden en Piedras Blancas, salgan a pasear por el monte y de paso recojan algunas setas, tengan la oportunidad de entregárselas a nuestra cocina para que las elaboremos». Es curioso ver como han proliferado (casi como las propias setas) carteles que advierten de que los montes de la mayoría de los pueblos están acotados para la recogida de setas. Una nueva manera de que los vecinos de esos pueblos que están al borde de la desaparición, tengan unos ingresos que les ayuden a mantenerse. «Pero eso -dice Javier- no debe impedir que el aficionado, el que sale a caminar por el monte, pueda recoger un kilo o dos de hongos para disfrutarlos en su casa o, como en nuestro caso, en el lugar donde están pasando unos días de descanso». El cocinero, José Rodríguez, explica que en muchos los platos de la carta que ofrece el restaurante se deben a la inspiración que proporciona el paisaje, un elemento que ha sido importante a la hora de la planificación del restaurante. «Hemos intentado trasladar la belleza de este valle a nuestra gastronomía, aunque nuestra carta está aún en pleno proceso de elaboración ya que hace solamente tres meses que hemos comenzado a funcionar. Poco a poco conseguiremos crear una serie de platos que nos distinga y que contengan el espíritu de los productos tradicionales de la comarca. Entre los platos que más aceptación han tenido por parte de nuestros clientes figuran la Ensalada de tomate con queso de cabra, el Pastel de foie frío con compota de ciruela y manzana y la Carrillera de ternera al vino tinto con puré de patata ahumada». Pero en la carta de Peñas Blancas hay otros muchos capítulos llenos de interés, como: Carpaccio de salmón marinado y bacalao con finas hierbas, Sopa fresca de trucha, Mollejas de terneras guisadas, Hojaldre caliente de pimientos asados y morcilla y los clásicos embutidos de Vegacervera, como entrantes. En pescados, Chipirones en su tinta y Bacalao al ajo arriero o al pilpil. Y en carnes, Solomillo de ternera en su jugo con patatas risoladas. Chuletillas de lechazo fritas, Foie caliente con salsa de almendra y oporto, Carrillera de ternera al vino tinto con puré de patata ahumada, Filetitos de pato con salsa de frutos rojos y la inevitable Cecina de chivo. Y en postres, Leche frita con salsa de canela, Mil hojas de dulce de leche con chocolate, Flan casero de chocolate, Pastel de frambuesa y queso... y los especialísimos yogures de Coladilla. Durante la semana, de lunes a viernes, se sirve un menú de día que cuenta 10 euros, y en el que pueden degustarse algunas de las mejores especialidades de la casa