Mantener la aeronave en perfecto uso

|||| El helicóptero también necesita un mantenimiento adecuado para garantizar su correcto funcionamiento a lo largo de la campaña. Según Jesús de la Fuente, «como norma general, las aeronaves que son un poco más antiguas tienen un mantenimiento más costoso y necesitan más dedicación. Así, los modelos Bell 205 o 212, por cada hora de vuelo llevan en torno a cinco de mantenimiento. En el caso del Koala, al ser más moderno, el mantenimiento es de tan sólo tres horas por cada una de vuelo». De la Fuente recuerda que las revisiones que pasan las aeronaves son muy completas para que estén siempre listas antes de entrar en servicio. Así, el mecánico del helicóptero se encarga de realizarlas antes y después de cada salida. Existen otras programadas por cada 10, 25, 50, 100 y 150 horas de vuelo, llevando ésta última la parada del aparato para ser revisado con mayor profundidad. Además, hay una revisión de carácter anual o por cada 300 horas de vuelo que supone que la aeronave quede estacionada en el hangar entre mes y medio y dos meses, donde se desmonta completamente. «Como los helicópteros que dedican su actividad casi exclusivamente a la extinción de incendios no suelen volar las 300 horas, la revisión general se hace coincidiendo con el inicio de la campaña, en el mes de mayo», concluye De la Fuente.