Diario de León

El Reino de León dentro de la Corona de Castilla

Pese a que cierta historiografía intenta cerrar el campo de visión y «clausurar» la historia de León a partir de 1230, en realidad nuestra tierra siguió con límites e identidad propia dentro de la Corona, al igual que el resto de reinos integra

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MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZRICARDO CHAO | texto
León

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Al morir, Alfonso VIII de León (Alfonso IX según la historiografía al uso) ordena mantener la independencia de León declarando herederas a sus hijas Sancha y Dulce. Sin embargo, Fernando I El Santo de Castilla y Toledo (Fernando III según la historiografía al uso) compra la Corona de León a sus hermanas, agregando así a la suya los reinos de León y Galicia, e incorporando a su escudo real los correspondientes símbolos heráldicos. Este nuevo escudo cuartelado nunca fue símbolo de territorio alguno, a diferencia de los de los reyes de León y de Castilla, que sí que parece que también representaban a sus reinos. En los años siguientes se incorporan a esta corona el Reino de Murcia, los reinos andaluces de Sevilla, Córdoba y Jaén. El Señorío de Vizcaya se integrará en 1370, el Reino de Granada será agregado en 1492 y el de Navarra en 1512. A pesar del fuerte centralismo institucional que impone la Corona de los reinos de Castilla, de León y de Andalucía (así es denominada por los Reyes Católicos en las Cortes de Toledo de 1480), se reconocía de forma expresa su carácter plural, al ser resultado de la integración de varios reinos con una trayectoria histórica previa. Castilla era simplemente uno más de los reinos que componía esa Corona, aunque por motivos casuales su nombre precedía al de los demás. Además, con la campaña de exaltación de Castilla emprendida por Alfonso El Sabio, con el tiempo este reino acabó eclipsando y ocultando a los demás, llegando este hecho a tales extremos que el valenciano Gaspar Escolar se quejaba en el año 1600 de la costumbre de llamar «a sola Castilla España, y a solos los castellanos españoles», aduciendo que Castilla no era sino «una de las hijas de nuestra España Citerior». Hasta el siglo XIV todos los reinos de la corona leonesa mantenían una fuerte unidad, como destacaba el historiador Manuel Colmeiro: «La verdad es que los antiguos reinos de Asturias y Galicia llegaron a formar un solo cuerpo con el de León, como se muestra en los cuadernos de las Cortes de León de 1394, Valladolid de 1351 y Segovia de 1390», e incluso la unión de León y Castilla corrió graves peligros en los siglos XIII y XIV. Para mayor información, les remitimos al artículo El Reino de León después del año 1230 de Ricardo Chao publicado en el Diario de León el 13 de marzo del 2005. La Corona de Castilla se encontraba entonces dividida en cinco grandes circunscripciones territoriales con un adelantado mayor a su cabeza: León, Galicia, Castilla, Andalucía y Murcia. En 1402 aparece el adelantamiento de Asturias, aunque con los Reyes Católicos desaparecen todos excepto los de León y Castilla. Este último se divide en dos partidos, el de Burgos y de Campos, en 1502. A partir del siglo XIV asistimos a un proceso en el que Castilla parece querer absorber toda la corona. Se redactan textos históricos como la Crónica General de España en el que se mezclan datos históricos con otros muchos provenientes de la literatura épica castellana y que lamentablemente han sido utilizados como base de la historiografía actual. Una de las novedades ahora introducidas es precisamente la numeración de los reyes aplicada con carácter retroactivo a los reyes previos sin tener en cuenta la novedad del Reino de Castilla o su existencia simultánea con el Reino de León. La jurisdicción del Reino de León se va reduciendo hasta que en el siglo XV queda arrinconado en el territorio al sur de la cordillera Cantábrica, al norte del Duero y al Oeste del río Valderaduey. Constatamos nuevamente así que el antiguo territorio ástur cismontano constituye el territorio nuclear del Reino de León del Antiguo Régimen, el embrión de la región leonesa en la Edad Contemporánea. El Reino de León no desapareció en 1230. En realidad consiguió mantener sus símbolos y buena parte de las estructuras administrativas, sociales y económicas de los tiempos medievales: el sistema de poblamiento, el sistema concejil en el seno del régimen señorial al que opone tenaz resistencia para conservar sus derechos, el Adelantamiento del Reino de León, la costumbre de alzar el pendón de León en la proclamación de cada rey, la conservación de unidades administrativas forjadas en la Edad Media tales como concejos, hermandades, merindades, etc. A modo de ejemplo de esto que decimos, en las Relaciones de los pueblos de España ordenadas por Felipe II en 1575 se les pide que indiquen a qué reino pertenecen: Castilla, León, Galicia, Toledo, Granada, Murcia, Aragón, Valencia, Cataluña o Navarra. Encontramos a lo largo de todo el Antiguo Régimen, además, múltiples referencias a cargos relativos a este reino leonés, a aplicaciones de leyes exclusivas en este territorio o a su consideración como entidad fiscal. En el Nomenclator de Floridablanca a finales del siglo XVIII se constata que las provincias del viejo reino de León tenían un tratamiento administrativo diferencial manteniéndose la figura de los Alcaldes Pedáneos y el sistema concejil. Incluso hasta el siglo XIX los habitantes de el Bierzo, Sanabria, el Páramo, la montaña leonesa etc. se identifican en los protocolos notariales como miembros del Reino de León. Adelantamiento de León en 1596 El siguiente texto corresponde a la delimitación de la jurisdicción del Adelantamiento del Reino de León recabada por el Coronel Luján en 1596 y encargada por Felipe II: «¿el dicho adelantamiento parte raya con el Reino de Portugal, adelantamiento de Campos, Principado de Asturias, Reino de Galicia, en esta manera que sigue: que comenzando desde tierra de Zamora a donde va a dar el río de Balderaduey que es el que divide la jurisdicción del adelantamiento del Reino de León con el adelantamiento de Campos yendo por el dicho río (...) hacia las montañas de León al lugar de Acevedo, Riaño y la Puente, y de ahí a tierra de Baldeburón y Abadía de Arvas, y de Arvas a tierra de Bania que es de la jurisdicción del corregimiento de León, y de allí a la Ciana y su tierra que es del Conde de Luna hasta el Principado de Asturias, que se divide por una sierra que divide la jurisdicción de Çiana que es deste adelantamiento con la de Cangas que es de Asturias, y de allí al lugar de Baldeprado que es deste admento dejando a la mano derecha al lugar de Çerredo que es del principado de Asturias, y de alli a los confines del Bierzo a un lugar que se dice Burbia que es deste adelantamiento, y de allí (...) hasta llegar a la raya de Galicia (...) y de allí baja por los fines del Bierzo (...) hasta llegar a un lugar que se dice Lusio que es deste adelantamiento, y de allí a Valdorras que es del Reino de Galicia hasta la Puente de Domingo Florez que es deste adelantamiento, y debajo de la dicha puente (...) a la Puebla de Sanabria y de allí a un lugar que llaman de Onor y a Carbajales de Alba, Alcanzas, Riego del Camino y Paxares, Castrotorafe hasta llegar a donde el río Balderaduey se conduce en el río Esla hasta Cerrecinos del Carrizal y Castronuevo donde se comenzó la dicha moxonera».

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