El restaurante Zuloaga cumple diez años

El restaurante Zuloaga de la capital leonesa cumple diez años y lo conmemora con una carta especial en la que se recogen los platos que mayor aceptación han tenido por parte del público durante este tiempo. El Zuloaga tiene una ubicación privilegiada junto a la Catedral, emplazamiento emblemático al que se añade el atractivo de estar situado en un edificio singular, con un portal decorado hace ya un siglo con maravillosos azulejos del maestro Zuloaga. También se cuenta entre los atractivos del establecimiento su jardín, que durante el tiempo de verano, sobre todo por las noches, resulta un lugar ideal para disfrutar de la buena gastronomía en un lugar de ensueño. Pero por encima de todas estas circunstancias, más allá de la cuidada decoración del restaurante, está su cocina, que desde el primer momento ha estado cuidada al máximo. En el Zuloaga se ha intentado desde sus comienzos tener una cocina actual y en continua evolución, como demuestra la enorme cantidad de cartas que se han ido sucediendo a lo largo de su primera década de vida. De cualquier forma, en este restaurante -debido a que por su situación al lado del primer monumento leonés es visitado por gran cantidad de turistas-, han procurado siempre tener una base creada alrededor de la cocina popular leonesa pues, como es lógico, son los sabores tradicionales los que los visitantes demandan. En todo este tiempo, el restaurante Zuloaga ha pasado por diversos avatares, incluso por un importante incendio que prácticamente destruyó todas sus instalaciones, pero ha sabido resurgir de las cenizas y ha mantenido su peculiar estilo contra viento y marea. Las delicias más solicitadas Entre los platos estrella de la casa, entre esos guisos que se han hecho famosos figuran, por ejemplo, el Carpaccio de solomillo con salsa vinagreta de trufa y manzana reineta del Bierzo, el Hojaldre de puerros de Sahagún y langostinos en salsa mariscada o las Alubias de la Bañeza con mejillones de O Grove. Ángel Roberto Morán Blanco, uno de los cocineros del Zuloaga, propone un menú basado en esa joven tradición que en estos días impera en el Zuloaga. «Podemos comenzar -dice- con una tapita de Anchoas marinadas con pimientos, después vendría el Pastel de puerros, con una pasta filo crujiente. A continuación yo recomendaría unas Cocochas al pil pil de las que hay poco que decir. Ahora hacemos un Solomillo con queso de cabra que es la nueva versión de otro plato famoso, el de los Escalopines con queso de cabra que hacíamos antes; el plato lleva, además, una salsa de piñones. Y como postre, yo recomendaría el Tiramisú con el toque personal de nuestra cocina». Explica el cocinero que buena parte de esta carta conmemorativa está dedicada «a la cocina sin sorpresas, a la cocina de mercado, a unos platos que son siempre bien recibidos por todos los paladares». Una estupenda carta de vinos y un servicio diligente y esmerado ponen el colofón preciso a un restaurante ya clásico que, al cumplir sus primeros diez años de servicio a los leoneses, se encuentra sin lugar a dudas en su mejor momento.