La ciudad de León, un espacio alternativo al movimiento

Durante julio y agosto, de lunes a viernes, con tres pases al día, a las 10.30, 11.30 y 12.30 horas, y por el módico precio de 10 euros -lo más barato en España-, Dani, Javi, Blanca y Ezequiel descubrían a turistas y a no turistas una nueva perspectiva de la ciudad de León, recorriendo durante una hora en el moderno patinete segway su casco histórico, guiándose por la emblemática muralla leonesa. Son las 11.30 horas de un martes soleado. Nati, Carlos, Helena y Marina son una familia procedente de Cádiz y Málaga que se han aventurado a probar los curiosos aparatos para dejarse cautivar por la historia y los rincones de León. Una visita alrededor de la muralla Los momentos previos a la salida, los monitores les explican el funcionamiento básico de los segways para que no haya ningún susto. Una vez que los cuatro han conseguido mantener el equilibrio, salen de la plaza de Regla para continuar por Cardenal Landazuri hasta el Hospital de Regla, Arco de la Cárcel, plaza de Santo Martino, San Isidoro, Ruiz de Salazar, la Rúa, el Convento de las Carbajalas, la plaza del Grano y antes de llegar al mismo punto de salida, Dani les deja 10 minutos para que disfruten de la velocidad sin límites en la Plaza Mayor. En el tour han comprobado el collage histórico de la ciudad, desde los monumentos más antiguos como la torre del Gallo de San Isidoro hasta las esculturas de Doña Elvira, Doña Urraca y Doña Sancha, las Infantas de León. La muralla, la guía de la visita, presentó sus cara histórica y práctica, en esta última, utilizada como vivienda. Durante todo el recorrido, se les ha marcado un límite de velocidad para que pueden controlar y dirigir sin problema el aparato. Pero tras 50 minutos de peripecias, se les permite perder el control y comprobar la velocidad máxima, 20 kilómetros por hora. Libertad La libertad. Al llegar al final, los cuatro andaluces coinciden en que la visita les ha permitido experimentar una «gran sensación de libertad», y señalan que lo que más le ha gustado ha sido muralla doble y el bar La Lola. Una original manera de despedirse de León, tras disfrutar de una semana de la provincia. En estos dos meses, más de 200 personas disfrutaron de las ventajas e inconvenientes, perder el equilibrio lleva sus riesgos en este medio de transporte, de los sewgays con este servicio del Ayuntamiento de León. Para ello contaron con el trabajo de cuatro monitores y seis modernos patines -a 6.000 euros cada uno-, que realizaron rutas de cinco personas máximo. Sin embargo, el mal tiempo del que se ha disfrutado en la ciudad impidió que se realizaron las visitas previstas, ya que el modelo utilizado en León no está adaptado para deslizarse en superficies mojadas. Una iniciativa que ha contado con gran acogida y, seguramente, en ella ha influido la reducida tarifa que, en comparación con otras ciudades españolas, es bastante barata -en Madrid cuesta 45 euros una horas y en Burgos 15 euros 20 minutos-. Tras dos meses de prueba, todavía no se sabe nada sobre el futuro de esta actividad: si se mantendrá hasta el invierno o se tendrá que esperar hasta el próximo verano.