Jaguar XF, giro radical

Deportivo de cinco plazas. Motores V6 y V8 (diesel y gasolina), con un abanico de potencias entre 238 y 416 CV, unidos a cambios automáticos secuenciales de 6 marchas (propulsión trasera). Con estos mimbres, y algunos más, Jaguar propone la sustitución del clásico S-Type por una preciosista berlina de aspecto coupé, capaz de disputarle terrenos a realizaciones como el A6 de Audi, la Serie 5 de BMW, la Clase E y el CLS de Mercedes o el Lexus GS. Desarrollado a partir del prototipo «RD6», el aspecto de coupé musculado que se advierte en el Jaguar XF -incluso con branquias laterales- no significa que el fabricante pierda identidad: agresivo frontal en el que sigue destacando el logotipo de la marca encuadrado en la rejilla. Incluso los responsables de Jaguar afirman que con el XF estamos ante los trazos estéticos que regirán sus futuras realizaciones. Mientras la zaga parece inspirada en Aston Martin... que tampoco es ningún desdoro. El nuevo XF mide 4,96 metros de largo y mantiene la ya «histórica» batalla del S-Type: 2,9 metros, que deben propiciar una buena habitabilidad interior. Por mucho que la línea descendente del techo hacia las plazas traseras, base del concepto «coupé 4 puertas», haga pensar lo contrario, el fabricante asegura que la comodidad en esas plazas está asegurada y que pueden alojarse allí personas de 1,90 de estatura. Eso sí, la carrocería del XF no está realizada en aluminio, como es el caso de los XJ y XK, aunque Jaguar ha utilizado aceros de última generación, muy ligeros y con total protección para los ocupantes, que el fabricante anuncia como «el modelo más rígido de su clase». La capacidad del maletero es otra de las bazas del XF: 500 litros con rueda de repuesto de emergencia, que aumentan 40 litros más si se prescinde de ésta y se opta por el kit antipinchazos. También existe la posibilidad de abatir los respaldos de los asientos traseros, con lo que ello supone de capacidad añadida. Jaguar confía en cuatro de sus conocidas, y reputadas, mecánicas para el XF: el diesel biturbo V6 de 207 CV y tres gasolina, cuyo escalón de acceso es el V6 de 3.0 litros y 240 CV. Las dos motorizaciones altas de la gama XF vienen dadas por el V8 de 4.2 litros (los motores del XK) en versión atmosférica y sobrealimentada: 298 CV en el primer caso y 416 CV con el compresor volumétrico, con nada menos que 41,9 metros/kilo de par. Todas las mecánicas vendrá exclusivamente unidas a cajas de cambio automáticas secuenciales, con levas en el volante, y dos modos de funcionamiento: normal y deportivo. El fabricante ya ha anunciado que no habrá ninguna versión manual en la gama XF.