Las aerolíneas, fuente principal de problemas

||| Una de las fuentes de reclamaciones más habituales son las aerolíneas, quienes según denuncian las asociaciones de consumidores cuentan con la permisividad de las administraciones públicas. Rubén Sánchez, de Facua-Consumidores en Acción, manifestó que «las compañías aéreas se niegan a reconocer su responsabilidad». Según declaran en la misma asociación, gran parte de la desprotección de los consumidores se encuentra en la privación de información sobre sus derechos. En caso de overbooking o cancelación, las líneas aéreas están obligadas a informar a los pasajeros de sus derechos y a entregarles un impreso con las normas de compensación, que incluye una indemnización en caso de retraso sustancial. En tal caso la compañía estaría obligada a reembolsar el billete o conducir al cliente hasta el destino lo más rápidamente posible por medios alternativos. En caso de cancelación «por causas de fuerza mayor», la compañía está obligada a demostrar tales causas. El equipaje Otra de las reivindicaciones de las asociaciones, origen de numerosas reclamaciones, está en la pérdida de equipajes y la subida unilateral de los billetes por parte de las aerolíneas. La única justificación para un aumento del precio del pasaje es una subida del combustible, en cuyo caso el aumento deberá notificarse con antelación y acreditarse si el cliente lo demanda. En caso de pérdida o deterioro del equipaje, el viajero tiene derecho a una compensación en función del peso, salvo que se hubiese contratado un seguro adicional. Las facturas de las compras que el cliente se vea obligado a realizar se incluirán en la reclamación, además de abonar el importe de los productos que queden inservibles.