Las sentencias del cineasta

|||| Gonzalo Suárez, el director asturiano, piensa tanto y lo hace tan bien que le sale un libro de aforismos que él dice que es casi una autobiografía favorecedora. El creador de

Epílogo

, entre otros muchos títulos históricos del celuloide español, nacido en Oviedo en 1934, no está por la labor de ajustar cuentas con su pasado, pero sí, en este libro que es una tentación constante para buscar frases de forma anárquica, para dejar constancia de la mirada ocurrente que siempre le ha acompañado. También incluye, en la cuidada edición, dibujos marca de la casa, que acrecentan ese espíritu renacentista de artista todoterreno como vicio en el que siempre quiere incurrir Suárez.

Él ya anda metido en otro libro, en otra película, en otros inventos, pero con estos aforismo y desafueros de Gonzalo Suárez, se puede enterar uno, por ejemplo, de que «El cine no es imagen es mirada». O que «Las causas son residuos de las consecuencias». Y que «El cielo está lleno de señales. La tierra de semáforos».