Veinticinco años de vinos y tapas

|||| Las tapas son las hermanas pequeñas de la gran gastronomía. En los últimos tiempos han pasado de ser un bocado salado, para animar a los consumidores a repetir de ronda de cañas o vinos, a convertirse en la seña de identidad de los mejores bares y cafeterías.

Que un establecimiento hostelero consiga mantenerse veinticinco años ofreciendo a sus clientes unas extraordinarias tapas, ya es noticia, pero si además el establecimiento al que nos referimos, mantiene una estupenda línea profesional e, incluso, hace incursiones en el mundo del arte, está claro que nos encontramos con un café-bar ejemplar.

Cristal , situado en el primer pasaje del Burgo Nuevo, uno de los rincones leoneses con más bares por metro cuadrado, fue inaugurado hace ahora 25 años por un gran profesional de la hostelería ya desaparecido, Manuel Valbuena, y regentado desde hace ya muchos años por dos expertos, los hermanos Manuel y José Vega Prieto, que han sabido entender el proyecto del fundador y, además, han conseguido ampliarlo y consolidarlo.

Durante este cuarto de siglo el café-bar Cristal , ha mantenido una constante renovación, en la que se incluye un cambio anual de decoración. Durante las vacaciones de cada verano, el establecimiento cambia totalmente de cara, desde el mural que preside la sala, hasta todos los elementos de la decoración del establecimiento. Este mural, de grandes dimensiones, pasará a la historia doméstica del arte leonés, pues ha sido pintado cada año por un artista diferente, entre ellos algunas de las promesas más firmes de la pintura provincial. También se realizan en el establecimiento doce exposiciones de pintura cada año, una por mes, en las que tienen la oportunidad de mostrar sus trabajos artistas que normalmente no tienen acceso a las salas de arte. Estos días presenta sus obras la pintora Laura García Bécares. Una sucesión de óleos dedicados a retratar toda la hermosura de las flores.

Ahora, con motivo del aniversario de su apertura, el artista Enrique Sarabia, ha realizado una gran pintura que se integra en la decoración de la barra, en la que con trazos seguros hace una alegoría a los cinco lustros del establecimiento. Colores brillantes y acertado empleo de las letras y números que marcan el acontecimiento, han sido empleados por Sarabia con gran habilidad, para conseguir un efecto de importante calidad plástica.

Pero si algo hay que destacar en este peculiar establecimiento, este es la impresionante cocina de sus tapas. Son bocaditos sencillos, que se convierten en maravillosos al estar realizados uno por uno y justo en el momento en el que el cliente hace su pedido en la barra o en las mesas. Gambas a la gabardina, sandwich rebozados, tortillas con y sin cebolla, anchoas sobre pan frito-¦ elementos comunes en muchos otros establecimientos hosteleros, cobran aquí una importancia especial al estar elaborados en el momento de ser consumidos y al emplear en su confección elementos de gran calidad.

Nuestra felicitación para el café-bar Cristal por sus veinticinco años de existencia, y que continúe siendo por muchos más un referente hostelero en la ciudad.