Seat Ibiza Bocanegra, mutación genética...

|||| Cuarta entrega... la del Ibiza. Uno de los modelos de referencia en los catálogos del fabricante español es -”a principios del XXI-” el encargado de revivir, tan espectacular y drásticamente como lo hiciera el 1200 Sport en aquellos históricos años, unos genes dormidos que vuelven a poner de moda la filosofía del pequeño coupé dos puertas.

Puede que no haya nada nuevo bajo el sol, hasta incluso hay quien cuestione la solución en unos tiempos que, visto lo visto, no parecen estar para florituras ... o precisamente por ello, las soluciones imaginativas no son descabelladas.

Si en 1975 aquel primer Bocanegra (1200 Sport, motor 1.2 litros de 67 CV y una punta de 157 Km/h.) se realizaba sobre la plataforma del 127, uno de los modelos más populares -”y populistas-” del momento, el redivivo Ibiza Bocanegra se asienta sobre -”también ahora-” una de las plataformas de más éxito que haya producido nunca Seat; el Ibiza continúa siendo, cuatro generaciones después, el modelo compacto de referencia en los catálogos de la marca.

Radical y sugestivo, teóricamente destinado a un público ávido de sensaciones estético-dinámicas, el actual Ibiza Bocanegra (por la tonalidad de su generosa boca frontal, como en su día el 1200 Sport) parece capaz de «emocionar a cualquier público» -“así opina el constructor- partiendo de la carrocería de tres puertas de la versión Sport Coupé, se diría calcado , eso además, del prototipo de concepto presentado el año pasado en el Salón de Ginebra: morro pintado en negro, generosa boca frontal «nido de abeja», faros que contrastan con los dos únicos colores de carrocería (rojo o blanco) y unas exclusivas llantas «Sira» de 17 pulgadas (neumáticos 215/40) que permiten la adopción de un también generoso equipo de frenos AP Racing... como los coches de carreras .

A su vez, la zaga hereda también un espectacular paragolpes con deflector aerodinámico inferior y salida de escape central, mientras el portón luce, longitudinalmente bien visible, el anagrama «Bocanegra».

Como fácilmente puede suponerse, los cambios afectan a un interiorismo en el que no faltan los asientos de marcadas formas envolventes y tapicería específica, con la «B» bordada en los respaldos, volante deportivo -“ligeramente achatado n su polo inferior- tapizado en cuero y con palas en acabado «carbono» y pedales y pomo de la palanca de cambio en aluminio, que refuerza el carácter deportivo de esta personalizada versión del Ibiza.

Toda una «mutación genética» de los Ibiza FR y Cupra, incluso se baraja la posibilidad de extender la filosofía Bocanegra a la gama León que, en el plano motorístico, se traduce en la poderosa mecánica 1.4 TSI (inyección directa de gasolina) con potencias de 150 y 180 CV (Cupra, éste último) y asociados al cambio automático secuencial DSG de 7 marchas y levas en el volante. Responsable, en buena medida, de las altas prestaciones y los ajustados consumos del Bocanegra.

Otra exclusividad del apellido Bocanegra es el innovador sistema XDS, capaz de recoger información de los sensores del ESP y del control de tracción para acabar actuando como un diferencial de deslizamiento limitado, aunque con la ventaja de ahorrar peso y espacio en la general mecánica del coche. Consecuencia: disminución de pérdida de tracción en curva -“sobre todo en trazados especialmente «revirados»- y reducción del subviraje (deslizamiento del tren delantero) típico de un «todo delante» potenciado desde el momento en que se evitan los patinazos de la rueda interior del viraje.

Por lo demás, las versiones Bocanegra mantienen los equipamientos de seguridad y confort propios de los acabados FR y Cupra, con una lista tan conocida como extensa.

El Ibiza Bocanegra comenzará a llegar a los concesionarios este próximo mes de junio, con una tarifa que aún no ha sido comunicada por el fabricante.