Mario Álvarez, médium de Antonio Vega

El día que murió Antonio Vega era martes, 12 de mayo de 2009. Y, en León, decir martes y jam session en el Gran Café es una redundancia. Y para allá se bajó dolido Mario Álvarez, que, por otra parte, es titular indiscutible de la formación que, sin temer ni al frío ni al calor, desde hace años, dan siempre la función en un cumplimiento local de ese mandato ineludible: the show must go on.

Mario Álvarez, un omnipresente de la escena leonesa, guitarrista de Cooper, compositor con pulso propio y con una lista de grandes canciones que algún día habrá que pasar limpio, líder de Radiocrash, y participante en otros muchos proyectos (los que le echen), sí, tocó en el Gran Café con la cabeza puesta en la muerte de Antonio. Caerían varias canciones de Vega, fragmentos de temas históricos del inventor de Nacha Pop, y, entre medias, la auto obligada promesa de que un día, cuando pase todo esto, habrá que hacer un homenaje a Antonio Vega en el que se recree lo más importante: que suenen las canciones del, tal vez, compositor pop más importante de la escena española de las últimas décadas. Él mismo se impuso el compromiso que este pasado miércoles se convirtió en realidad.

El lleno fue apoteósico, porque recordar a Vega es una faena pero un placer al mismo tiempo. Y en manos de Mario Álvarez, un guitarrista que subido a su Gibson se las sabe todas.