Diario de León

El «veinteañero» de Land Rover

Discovery. Versátil, capaz, infatigable-¦ inconfundible

Publicado por
JAVIER FERNÁNDEZ
León

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Que veinte años no es nada...». Caballo de carga, vehículo de remolque, defensor de la ley, símbolo de status, transporte de pasajeros-¦ a prueba de barro. Pocos como el Discovery pueden presumir de haber desempeñado tantos y tan variados cometidos.

Hace 20 años, a mediados de noviembre de 1989, Land Rover lanzaba el primer Discovery, inicialmente diseñado para cubrir el hueco entre el icónico Defender -”el cuadradote incombustible de siempre-” y el lujoso Range Rover -”buque insignia del fabricante-”. Así, el Discovery se convertiría rápidamente en el vehículo perfecto para los amantes de los 4x4 familiares. La del Discovery es una leyenda que reposa sobre el diseño innovador y la tecnología avanzada, aderezada con la motorización diésel de inyección directa y, por primera vez en el segmento todoterreno, el concepto de seguridad de los ocupantes: doble airbag, elemento introducido en 1998.

Tras revolucionar el escalón medio de los todoterrenos -”se vende en 91 países y ha superado las 900.000 matriculaciones desde 1989-”, el Discovery ha evolucionado para adecuarse a los gustos y necesidades de unos usuarios cada día más exigentes-¦ y urbanitas . Ya se sabe que, desde hace algunos años, los todoterrenos puros y duros acaban por no pisar un gramo de tierra en, prácticamente, toda su vida útil. De ahí que, en 1994, las versiones altas de la gama Discovery incorporasen tapicería de piel y acabados interiores en madera. Cuatro años después (1998) se presentaba el Discovery II, equipado con sofisticados sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado que mejoraban el confort. Actualmente, el Discovery IV mantiene ese espíritu innovador trufado en imagen que, desde el principio, marcara estilo: techo escalonado y cristales y traseros asimétricos; eso sí, con las pertinentes actualizaciones que, dicho sea de paso-¦ le sientan de maravilla.

Hoy, la máxima expresión en los catálogos del Discovery es la versión 3.0 TDV6; para muchos, el «coche definitivo» firmado -“hasta la fecha- por Land Rover: efectividad 4x4 aderezada con el lujoso sibaritismo de los altos de gama, traducido en una excelente insonorización interior y un nuevo y eficacísimo V6 biturbodiésel (245 CV) capaz de mover con autoridad las dos toneladas y media «de coche» con, eso también, el concurso de una innovadora suspensión neumática y una impecable caja automática de 6 marchas. Sin olvidar, en el aspecto práctico, la posibilidad de configuración 5 o 7 plazas (opción de 1.730 euros), con las dos últimas perfectamente utilizables por adultos.

Justo por debajo de esta versión alta de gama (HSE), la otra variante mecánica es el 2.7 litros TDV6 de 190 CV (42.770 euros) que, en este caso, prescinde la suspensión neumática y del cambio automático.

Como desde los inicios de la gama Discovery, también la buena visibilidad hacia todos los ángulos sigue siendo la baza del modelo, aderezada por la muy recomendable opción (460 euros) de la cámara de visión trasera. Incluso puede contarse con cámaras laterales delanteras y en los retrovisores -”enfocando hacia el suelo-”, lo que confiere una completa visión periférica completa y especialmente útil cuando se circula fuera del asfalto. Tanto la reductora como el control de descenso en rampas pronunciadas resultarán de gran ayuda para el conductor; lo mismo que el sistema «Terrain Response», encargado de adaptar las ayudas electrónicas (ABS, ESP, respuesta del acelerador, gestión de la caja de cambios-¦) en cada situación particular (barro, nieve, arena, roderas-¦).

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