La silicosis sigue activa en León
León encabeza, con 50 casos, los nuevos diagnósticos de siliocosis en España. Mineros jubilados son los principales afectados
Las minas se cerraron en León, pero la silicosis sigue activa en los pulmones de los mineros jubilados. Un total de 36 de los 50 nuevos casos de esta enfermedad diagnosticados en la provincia en 2023 fue a población jubilada. Entre trabajadores en activo, la silicosis se detectó en 14 casos.
León acumula el mayor número de nuevos casos de silicosis de entre los 224 detectados en España en 2023, según el informe del Instituto Nacional de Silicosis. Por detrás, se encuentran la provincia de Orense con 40 casos y Asturias con 37. Pontevedra, con un total de 20 nuevos diagnósticos, y La Coruña, con 17, completan las provincias que registran datos con dos cifras en esta enfermedad.
El carbón es el principal responsable de la neumoconiosis entre la población pensionista que sufre esta enfermedad. Hasta un 73,1% de los casos fueron detectados en antiguos trabajadores del sector.
El fin del carbón no disminuye la incidencia de la enfermedad. Como reconoce el Instituto Nacional de Silicosis, «el año 2023 el número de nuevos casos aumentó respecto al año 2022 y su valor es ligeramente superior al valor promedio de los casos en los últimos quince años».
La silicosis ha cambiado de población diana. «Se observa un perfil distinto al tradicional, donde los trabajadores se ven afectados por la enfermedad, que permite afirmar que enfermedad es un problema actual y que afecta a gran número de trabajadores en este país», apunta el Instituto Nacional de Silicosis.
Pizarreras y marmolerías acaparan el 32,8% y el 28,2%, respectivamente, de los nuevos casos de esta patología pulmonar entre los trabajadores en activo en España.
Un total de 131 de los 224 detectados en el país fue a trabajadores en activo y 93 a pensionistas.
La silicosis es una enfermedad que tuvo sus mayores picos en León entre los años 70 y 90 debido a la actividad minera. «El carbón tiene sílice que es lo que causa que los pulmones se vayan fibrosando», explica el jefe de Neumología del Hospital de León, Luis Carazo.
El avance en las normas de protección mejoraron la situación. Sin embargo, en los últimos años han llegado a las consultas trabajadores de otros sectores afectados por la enfermedad. Las limpiezas con chorro de arena, con una cantidad grande de aerosoles de sílice, han sido la causa de silocosis aceleradas que no se habían visto entre los mineros del carbón.
Este procedimiento también se ha ido modificando, de modo que en España ya no está permitido. «El mayor número de casos en trabajadores activos que vemos ahora procede del sector de las marmolerías», explica el especialista. Este fenómeno está muy concentrado en las zonas del sur España.
El consentino del que salen las planchas de cuarzo para baños y cocinas es uno de los materiales que está detrás de la enfermedad. El problema no se da tanto en las canteras como en los talleres donde se cortan las planchas porque «expulsan una gran cantidad de sílice al aire», precisa. Desde que se vieron estos efectos, se ha regulado este procedimiento y los cortes de estas planchas tienen que hacerse al agua para evitar que salte el polvo de sílice.
La prevención es la única manera de atajar la enfermedad. «El problema de la silicosis es que no tiene tratamiento», subraya Carazo. Cuando el pulmón se colageniza o se ha fibrosado se hace más pequeño y menos funcional. «No hay tratamiento para la fibrogénesis», recalca.
En casos graves, como el de un trabajador joven que llegó a la consulta de Neumología del Caule se recurre al trasplante de pulmón. «La situación funcional de este paciente joven -menor de 50 años- era muy mala y se optó por el bitrasplante», explica. El problema de la silicosis se agrava si las personas son o han sido fumadoras.
La silicosis es una enfermedad de hombres debido a su relación con oficios masculinizados. El último informe del Instituto Nacional de Silicosis señala que «aunque en menor medida que en años precedentes, sigue teniendo un importante peso el diagnóstico de la enfermedad en el sector de la roca ornamental (granito y pizarra)». En concreto, un total de 81 casos son de personas que trabajan o trabajaban en los dos sectores. También destaca que, en línea con lo que sucede en los últimos años, el mayor peso de este número corresponde al sector de la pizarra, con 56 nuevos casos, el 25,0% del total. «Pese a todo, se observa una tendencia a la disminución de casos en los dos últimos años en este sector», puntualiza en sus conclusiones.
El informe observa un aumento de número de casos el sector de las marmolerías, con 45 nuevos casos repartidos por todo el territorio nacional, la mayoría trabajadores en activo. Se mantiene el número de casos en el sector de la fabricación de aglomerados de sílice, «pero los 4 casos que han sido diagnosticados este año han de ser relativizados al total de trabajadores del sector, una actividad muy específica y concentrada en muy pocos centros de producción», precisa.
El INS alerta a todos los agentes implicados en la gestión del riesgo para que hagan «un mayor esfuerzo que consiga reducir la incidencia de la enfermedad», algo que requiere coordinación entre los diferentes organismos implicados.
Asimismo, insta a que se ponga en marcha un Plan Nacional de Eliminación de Eliminación de la Silicosis, enmarcado en el Programa Global de Eliminación de la Silicosis en el Mundo de la Organización Internacional del Trabajo y la Organización Mundial de la Salud, como ya ha pedido en años anteriores.