Discusión por el daño económico y la hostelería
El portavoz del PP, Mario Mingo, introdujo una variable que pretende sea tenida en cuenta en la modificación de la ley antitabaco: la situación en que quedan los empresarios de hostelería. «Me sorprende que digan que no tiene repercusiones económicas» la reforma de la legislación contra el tabaco, cuando, según cifras de la Cámara de Comercio, «se van a perder 13.000 millones de euros en el primer año». El representante popular sostuvo que la repercusión de la modificación legal en el ámbito de la hostelería es innegable, como se ha demostrado en otros países europeos, como Irlanda, «donde cerraron un 30% de pubs» cuando se prohibió fumar en estos locales. Por este motivo, Mingo anunció que solicitará que comparezcan «los sectores afectados» durante la tramitación de la proposición de ley, una posibilidad que la ministra no consideró necesaria.
Castigo. La diputada de CiU Concha Tarruella adujo en el mismo sentido que «no podemos castigar ahora a los restauradores que con la ley vigente dejaron un espacio para los no fumadores e hicieron grandes inversiones». En opinión de Tarruella, a estos empresarios «se les debe compensar con desgravaciones fiscales» por la separación de las zonas en sus locales. Jiménez apuntó que el porcentaje de empresarios que procedieron a las reformas no superó el 1%. Además, especificó que realizaron inversiones comprendidas entre los 8.000 y los 12.000 euros, un «esfuerzo económico que ya han amortizado en los más de cuatro años de vigencia de la ley» promulgada a finales de 2005.
La portavoz socialista, Pilar Grande, aseguró ante el Pleno del Congreso que el cambio de la normativa antitabaco beneficiará especialmente a un grupo de población muy vulnerable a la exposición al humo en lugares públicos cerrados: los trabajadores de hostelería. Sin olvidar, agregó, que a causa del tabaco mueren cada año 53.000 personas y entre 1.000 y 3.000 son fumadores pasivos. «El tabaco -”pregonó-” está vinculado a 30 enfermedades y a diez tipos diferentes de cáncer. Es la primera causa evitable de enfermedad y muerte prematura».
También comentó que prohibir fumar en bares y restaurantes beneficiará a 1.300.000 trabajadores de hostelería, mil de cuales mueren anualmente a causa del tabaquismo pasivo.
Mismo temor. Argumentó que el sector de la hostelería aduce ahora la misma preocupación que expuso en el 2005, con la ley todavía vigente, cuando anunció que se perderían más de 20.000 puestos de trabajo. Sin embargo, según Grande, «la realidad contradijo esas previsiones, ya que los puestos de trabajo aumentaron en 47.000». En cualquier caso, argumentó que la iniciativa se fundamenta en evidentes «razones sanitarias, para evitar que los españoles enfermen y mueran por una causa evitable».