Blanco, que ideó la operación Trini, acapara las críticas
El ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, acaparó ayer las críticas internas por lo ocurrido en Madrid. Y es que no son pocos los socialistas que insisten en que Blanco impulsó a Zapatero a una aventura tan inútil como «disparatada». Y muchos desearían que ahora asumiera algún tipo de responsabilidad por el daño que, dicen, ha causado al partido y a la propia Jiménez a la que consideran chivo expiatorio, mero instrumento en manos de dos «aprendices de brujo» que serían el ministro de Fomento y el del Interior.
No parece que vaya a ser así en el corto plazo y la dimensión de la herida causada en el seno del PSOE quizá no pueda apreciarse hasta pasadas unas semanas, quizá en la reunión del comité federal -”máximo órgano del partido entre congresos-” convocado para el 23 de octubre. Pero las crisis en los partidos se labran a menudo en cocciones lentas. Y lo que preocupa a muchos socialistas es que apenas tienen tiempo para recomponerse tras cada nuevo revés y aún cabe esperar varios, como el de las próximas elecciones catalanas.