Dopazo arremete contra el proyecto de almacenamiento de CO2 de la Ciuden

Ni carbón ni proyectos de investigación para la producción limpia del carbón. El futuro energético, en palabras del académico e ingeniero leonés, César Dopazo, «debe pilotarse hacia las energías renovables y nuclear». Durante su intervención en la primera jornada del Congreso Nacional de Energía, que se celebra en Valladolid, César Dopazo fue contundente y dejó fuera del mix energético nacional y, por supuesto, europeo al carbón. Y lo hizo, no sólo en lo que tiene que ver con la quema del mineral autóctono, cuya producción lidera León a nivel nacional, sino también con la separación y almacenamiento del CO 2 , que Dopazo descarta de cara al futuro.

«El almacenamiento de CO 2 no tiene futuro, ni como consumo ni como generador de energía», afirmó el catedrático de la Universidad de Zaragoza y miembro del grupo asesor sobre energía y cambio climático del presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso. Esta afirmación, que Dopazo dejó claro era simplemente su opinión personal, dejaría en cuarentena y casi sin sentido el proyecto de la Ciuden de Ponferrada, que cuenta ya con 180 millones de euros de inversión.

Dopazo justifica su afirmación porque, según explicó, los proyectos de almacenamiento de C0 2 no los considera viables al menos hasta el 2030, «cuando exista más mercado», manifestó. De hecho, fue más allá y, a la hora de presentar sus conclusiones de hacia dónde debería dirigirse el sistema energético nacional, el ingeniero leonés dejó claro que el futuro pasa por las energías renovables y la emergería nuclear. ¿Y el carbón? Para Dopazo «debería quemarse lo antes posible y con la tecnología más limpia posible». Y, a partir del 2030 comenzar con proyectos como la Ciudad de la Energía de Ponferrada, «eso sí sólo si queda carbón que quemar», puntualizó.

Contra los políticos. En la intervención del profesor Dopazo no sólo salió malparado el carbón, sino que también arremetió contra los políticos, de los que dijo que para ellos hablar de una proyección energética a largo plazo es una utopía. «Es necesario un gran pacto entre los dos grandes partidos políticos, porque sólo así se sabrá qué hacer a largo plazo», explicó Dopazo, quien fue aún más rotundo al asegurar que «hoy no hay política energética».

Para Dopazo, y a la vista de los estudios de su equipo de trabajo, el mejor escenario , «el de menor coste», es aquel que potencia la nuclear con un peso de hasta un 6% en la producción de energía. A la nuclear habría que sumarle las energías renovables, eso sí con unos costes más razonables. Sobre los huertos solares, Dopazo fue también tajante y manifestó que no es bueno que haya «demasiados»; lo razonable, lo que debe hacerse es buscar su equilibrio con la Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i) de esos huertos, «eso o esperar a que los chinos nos den la solución», ironizó.

Eficiencia y ahorro energético, fueron dos de las terminologías que más se utilizaron en la primera jornada del congreso de energía. Todos los ponentes apostaron por un cambio en el comportamiento del consumidor. César Dopazo fue más allá en sus afirmaciones y manifestó que, para lograr ese cambio en los hábitos de consumo, se hacen necesarias normas administrativas que obliguen a cambiar esas conductas, «pero el gran reto es la educación de unos ciudadanos bastante ignorantes y despreocupados en temas de ahorro energético», aseveró.