Treinta y cuatro años de cárcel y once de edificio abandonado

La vieja cárcel de León tuvo una vida efímera. Apenas treinta y cuatro años desde que se inauguró en 1965 hasta que fue clausurada en el verano de 1999. Desde entonces, han pasado ya once años, el edificio se encuentra vacío y sin que se determine un destino. En la foto superior aspecto de uno de los patios al que miran parte de las celdas. A su derecha, detalle de la letrina de una de las celdas. La cárcel, que fue diseñada para 195 reclusos, llegó a tener más de 300. En la foto de abajo, uno de los comedores con las mesas y las sillas ancladas al suelo por motivos de seguridad. La vieja cárcel pasa desapercibida desde el Paseo del Parque, debido a la construcción sobre parte de los terrenos que ocuparon las viviendas del funcionariado, del Centro de Inserción Social Jesús Haddad. En la parcela aledaña se pretende construir la unidad de madres aprobada por el Consejo de Ministros.