El Gobierno lamenta que la oposición sólo deje la «siesta» para «insultar»

Alfredo Pérez Rubalcaba aprovechó el domingo en San Roque (Cádiz) su primer mitin como vicepresidente primero del Gobierno para lanzar un doble ataque contra el principal partido de la oposición: el PP sólo está dispuesto a abandonar su «siesta» política para insultar al Ejecutivo y oculta su programa para atajar la crisis porque sabe que las medidas que pondría en marcha, similares al drástico recorte de los conservadores británicos de David Cameron, «no le gustarían a la gente».

El nuevo número dos del Ejecutivo lamentó que la única reacción del PP al «impulso político» desatado por los cambios en el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero haya sido «insultar como no se recuerda» en el Parlamento y «convertir la sesión de control en la sesión de insultos al Gobierno».

Rubalcaba, objetivo fundamental de los ataques parlamentarios del PP, dijo que cuando escuchaba «los improperios y calumnias» que le dirigieron en el Congreso se preguntó qué pensarían los parados, que esperan del Parlamento «trabajo y dedicación».

Argumentos. El vicepresidente retomó el argumento de la «siesta» y aseguró que los populares «esperan tumbados y calladitos a que la crisis les haga la tarea» de oposición y les lleve sin hacer nada a la Moncloa, pero avisó de que «así no van bien, los ciudadanos no dan la confianza a quien no da la cara». Cree que el silencio de Rajoy, su falta de opinión o propuestas sobre cualquier tema conflictivo, sólo puede deberse a dos posibilidades: «O este señor no sabe lo que quiere o, lo que es peor, sabe lo que quiere, pero no quiere que los demás lo sepan». «Yo creo que es lo segundo», añadió. Indicó que es de los que piensan que «no dice nada porque sus ideas no gustan a la gente» y por eso prefiere ocultar lo que haría si llegase al Gobierno.

Rubalcaba dijo que, sin embargo, a Rajoy «le pillaron» este domingo en una entrevista periodística, en la que elogió el duro plan de recortes del gasto público y del estado del bienestar emprendido en Gran Bretaña por el conservador Cameron, con el despido de medio millón de funcionarios, la elevación de las tasas académicas y la reducción de 21.000 millones de los Presupuestos. En su opinión, estas palabras «apuntan» qué es lo que no cuenta el líder del PP.

Elena Valenciano, una de las portavoces de la Ejecutiva socialista, remachó en el mismo clavo y aseguró ayer que Rajoy salió con estas declaraciones «de su letargo» y que al hacerlo dio «un avance de su siniestro programa oculto». Deduce de las palabras que el PP planea cambiar la actual ley del aborto y la del matrimonio universal, así como «copiar a Cameron, con el mayor recorte en gasto público desde la Segunda Guerra Mundial». «Los socialistas vamos a impedir que Rajoy aplique su programa oculto: recorte de derechos civiles y sociales», concluyó Valenciano.