El rey viaja a Barcelona para hacer un mes y medio de rehabilitación
El monarca usará unas muletas de último modelo durante dos o tres semanas
El rey posa con el equipo médico que le atendió hasta ayer en la clínica madrileña.
El rey recibió ayer el alta hospitalaria, apenas dos días después de someterse a una operación para implantar una prótesis en su rodilla derecha. Tras abandonar la clínica USP San José de Madrid, el monarca viajó de inmediato a Barcelona, donde a media tarde ingresó en la Clínica Planas para iniciar el tratamiento de recuperación y fisioterapia, que, en principio, durará entre un mes y mes y medio. Se trata del mismo centro privado que don Juan Carlos eligió en mayo del 2010 para recuperarse, tras ser intervenido de un nódulo en el pulmón días antes en el Hospital Clínico de la ciudad condal.
El jefe del Estado dejó la clínica madrileña poco antes de las 14:00 horas. Vestido con chaqueta y corbata, con aspecto cansado, pero muy sonriente, el rey se despidió en la puerta de su habitación de la tercera planta del hospital de Ángel Villamor, responsable de la intervención quirúrgica y director de la Unidad de Traumatología del hospital, y del resto de especialistas, enfermeros y personal que le ha atendido durante estos dos últimos días.
El rey, que accedió a fotografiarse con los médicos y el personal, bromeó con ellos sobre las sofisticadas muletas que le han facilitado, que incluyen amortiguación, bocina y luces. «Tienen claxon y todo», comentó jocoso al tocar el dispositivo sonoro. Después montó en un monovolumen con los cristales tintados con destino al aeropuerto.
Sólo dos horas y media antes de su salida del centro médico, el monarca había recibido el alta firmada por Villamor y el jefe del Servicio Médico de la Casa del Rey, Avelino Barros. Según el último parte médico, leído el director gerente del hospital, Javier de Joz, don Juan Carlos «camina con muletas con autonomía» y «debe continuar en las próximas semanas con el protocolo de tratamiento de fisioterapia y con las revisiones postoperatorias,» pero ya «en régimen ambulatorio».
«Muy satisfactorio». El jefe del Estado ha seguido «un postoperatorio muy satisfactorio», según los especialistas, que recordaron que ya desde el sábado el rey se viene sometiendo a sesiones de fisioterapia «contempladas en el protocolo de recuperación intensiva». De hecho, el monarca ya puede apoyar por completo el pie derecho en el suelo, extiende de manera «completa» la pierna y flexiona la rodilla un arco de 90 grados. Los médicos esperan que la rehabilitación en la Clínica Planas permita al rey volver a andar con normalidad en un plazo de entre 30 y 45 días. No obstante, deberá ayudarse de muletas, al menos, las dos o tres primeras semanas.
Don Juan Carlos fue sometido el viernes por la mañana a una artroplastia, una intervención para implantar una prótesis articulada de titanio en las superficies de rozamiento de los tres huesos implicados en el movimiento de la rodilla, el fémur, la tibia y la rótula. La operación duró 90 minutos y se desarrolló «con total normalidad», según Villamor, que mostró «impresionado» por el estado de la pierna del paciente y de su capacidad de sufrimiento. Con esta intervención, los médicos esperan que se atenúen los dolores en la rodilla que el rey viene sufriendo desde que tuviera un accidente de esquí en 1991.
Durante los dos días que el jefe del Estado estuvo ingresado en Madrid ha recibido la visita de la reina Sofía, en dos ocasiones, la de los príncipes de Asturias, la de la infanta Elena y la del presidente del Gobierno. Con José Luis Rodríguez Zapatero, según explicó el propio jefe del Ejecutivo, el rey estuvo departiendo de «prácticamente todos los asuntos de actualidad», entre ellos de «los problemas derivados de lo que ha pasado en Alemania, de la agricultura, de la negociación colectiva, de la situación de Grecia» e incluso de la final de Roland Garros.