«El ejército que ganó la guerra fueron los moros y los requetés»
La Historia no ha hecho justicia a la línea leonesa y asturiana del Frente Norte, llevándose la gloria el País Vasco y, de modo particular, el famoso cinturón de hierro de Bilbao.
En el bando ganador Franco «tampoco reconoció a los verdadedores vencedores», afirma Luis Aurelio González, autor de La batalla en el oriente de Asturias . «El gran ejército que ganó la guerra fueron los moros y las brigadas navarras. Los requetés fueron las verdaderas fuerzas de choque del ejército franquista», asegura.
¿Por qué? Es muy sencillo. A los enemigos, aunque sean de casa, no se les nombra. «Fue Mola, el general que cuestiona a Franco, el que consiguió que los navarros se sublevaran» contra la II República.
La segunda y la tercera Brigada Navarra, con el general Muñoz Grandes al frente, fueron las que tomaron el puerto de Tarna y consiguieron romper el Frente de los Puertos para dar paso a las tropas franquistas hacia Asturias y atacar la retaguardia republicana en el oriente.
«Hay que entender la guerra sin una visión partidista», asegura el historiador, que desciende de milicianos republicanos a quienes dedicó su libro La Maginot Cantábrica , que reúne la práctica totalidad del patrimonio de la Guerra Civil en el frente de Asturias y en el de León a través de 55 rutas de montaña. Es como un catálogo extraoficial de este patrimonio olvidado por las autoridades con competencias en protección del patrimonio.
La escasa antigüedad de estos monumentos bélicos y los fantasmas que aún planean sobre la Guerra Civil no facilitan la conservación de los restos. El jefe del servicio territorial de Cultura en León asegura que la administración no está impasaible. La comisión territorial de Patrimonio ha tomado varias iniciativas encaminadas a proteger y catalogar el patrimonio bélico de la Guerra Civil en la provincia de León.
Fue este órgano el que apercibió al Ayuntamiento de La Pola de Gordón para que incorporara a su planeamiento urbanístico los restos que se conservan en este municipio. También limitó la explotación de una cantera en Valdecastillo (Boñar) para preservar unos parapetos y recientemente acaba de exigir a la Diputación provincial, con motivo de la instalación de una torre de alta tensión, que realice una prospección más documentada tanto fotográfica como cartográficamente en el paraje de Las Fuentes, en Puebla de Lillo, donde se conserva un parapeto con aspilleras del conjunto bélico de Castiltejón.