Ponferrada crece un 10% y absorbe la caída de las cuencas mineras

Ponferrada y el Bierzo agrario han enjuagado las pérdidas de población de los municipios mineros en los últimos diez años. El Bierzo mantiene una población estable de 132.792 habitantes en el censo del 2011, apenas 313 menos que en el año 2001, pero sus habitantes se han movido a la capital de la comarca y a municipios de la zona agraria como Cacabelos y Camponaraya, donde también ha funcionado su polígono industrial como polo de atracción.

Ponferrada ha ganado 6.208 habitantes hasta llegar a los actuales 68.383, según la estadística del Ine, lo que supone un aumento del 10 por ciento de la población. Y eso a pesar de que el crecimiento proyectado en el nuevo barrio de La Rosaleda no ha cumplido la expectativas iniciales con la crisis inmobiliaria a partir del 2008.

Pero el mayor aumento porcentual es de Camponaraya, donde el número de vecinos ha aumentado un 20 por ciento —de 3.333 a 4.201— y donde el histórico alcalde, el desaparecido Antonio Canedo, siempre se fijo el objetivo de rebasar la cifra mágica de los cinco mil habitantes.

Esa barrera ya la ha superado Cacabelos, capital del Bierzo agrario, que en el 2011 figura con 5.466 habitantes, 586 más que diez años antes.

La otra cara de la moneda es el del Bierzo minero con la sangría de población aumentando en las cuencas de Fabero-Sil y el Bierzo Alto. Fabero se ha visto superado por Cacabelos como tercer municipio del Bierzo y en diez años ha perdido 533 habitantes hasta quedarse en 5.136 vecinos.

En el Bierzo Alto, la mayor pérdida porcentual es la de Igüeña que pasa de 1.824 habitantes a 1.364, en torno a un 20 por ciento menos. Muy cerca, y también debido a la crisis de la minería, caen Torre del Bierzo, con 327 habitantes menos, por debajo de los dos mil quinientos. También afectado por la crisis de la minería, Toreno pierde en diez años 520 habitantes y se queda en 3.697. Incluso el segundo municipio del Bierzo, como es Bembibre cae en 297 habitantes y queda por debajo de la barrera de los diez mil.

Otra historia es la de Villafranca del Bierzo, que cae 227 habitantes en una década y con 3.424 habitantes se sitúa en niveles de hace cien años.