Nochebuena en una cabaña sin luz

«Serán, como no puede ser de otra forma, en familia, con mi mujer Flor y mi hijo. La Nochebuena la pasaré en La Braña de Palacios del Sil, en una cabaña que está cerrada, sin luz, sin agua y sin nada. Ahí haremos lumbre y la cena será unas migas bien hechas. Yo llevaré el vino rosado y el Xamprada. La cena es cuestión de Flor, de eso no me preocupo. Allí dormimos con los sacos. Hace 10 años pasé una Nochevieja allí y fue de cine y cuando se lo cuento al niño le encanta y a mí me agrada. La que va un poco más difícil es Flor, pero pierde en la votación. La Nochevieja es ya en casa al calor de la lumbre de la chimenea. Cenamos con dos amigos en casa».